La llegada de nuevas consolas de videojuegos estas Navidades y la proliferación de tabletas está propiciando una mayor oferta y la renovación de accesorios y complementos de todo tipo. Las fundas y auriculares para smartphones, los teclados y cargadores para tabletas y los mandos y cables para videojuegos lideran los complementos, pero también los fabricantes han desarrollado varios accesorios híbridos, que dan más versatilidad y funciones al equipo principal.

Después de varios años de existencia de las consolas de videojuegos Playstation 3 de Sony y Xbox 360 de Microsoft, la aparición en las últimas semanas de este año de la Playstation 4 y Xbox One, junto a la Wii U de Nintendo que ya lleva unos meses en el mercado, provocará un masivo cambio de accesorios.

La pantalla de los teléfonos móviles inteligentes actuales es muy robusta y difícil que se ralle, sobre todo si lleva la segunda generación de vidrios Gorilla, fabricados por Corning Glass, una compañía estadounidense que suministra gran parte de los vidrios que llevan los televisores, monitores y teléfonos móviles. Aún así, y pese a que se pierden unos segundos preciosos para contestar el móvil, es recomendable protegerlo. Especialmente los smartphones de última generación y gama media y alta, que suelen costar más que muchos portátiles completos.

Carcasas con tapa; dudas con la capacidad de memoria

En las tabletas, las carcasas más prácticas son las que tienen forma de tapa y se adhieren magnéticamente a la pantalla. Se pueden plegar en tres o cuatro partes y queda por debajo en forma de triángulo, como si fuera un “toblerone”, y sirve así de apoyo ergonómico cuando se pone encima de una mesa.

Lo que ya no resulta tan recomendable es que la tableta tenga gran capacidad de memoria, porque siempre resultará insuficiente si se quieren almacenar muchos vídeos o fotografías y siempre cabe el recurso de adquirir un lápiz de memoria, más barato y versátil, porque se puede utilizar en otros aparatos. En los ordenadores portátiles, la capacidad del disco duro difícilmente baja de los 250 gigabytes, mientras que la memoria interna de una tableta suele ser de ocho o 16 gigabytes. Si se quiere mucha memoria, se preferible adquirir un lápiz de 64 gigabytes o un disco duro de bolsillo, más económico y con mayor capacidad. Ahora hay discos duros de bolsillo de 500 gigabytes que apenas superan los 50 euros.