El mercado de la línea marrón, que engloba los televisores y dispositivos relacionados, está impulsado por los avances tecnológicos y las crecientes demandas de los consumidores. La convergencia de la conectividad a internet, el auge de los servicios de streaming y las innovaciones en resolución de pantalla han cambiado radicalmente la forma en que los usuarios interactúan con sus dispositivos de entretenimiento.

Los televisores inteligentes, que integran aplicaciones de vídeo, redes sociales y entretenimiento en línea, se han convertido en la norma, mientras que las tecnologías como los televisores OLED, QLED y 8K están remodelando el sector. En este contexto, el futuro de la televisión se perfila cada vez más hacia una experiencia personalizada, conectada y de alta calidad, donde el entretenimiento y la interacción digital se fusionan de manera fluida y accesible.

Y, a pesar de la inestabilidad económica global, la demanda de productos tecnológicos sigue siendo fuerte. En España, el mercado de televisores ha sufrido altibajos en términos de ventas, pero también ha sido impulsado por tendencias tecnológicas que mejoran la experiencia del consumidor.

El mercado de línea marrón en España
Las ventas alcanzaron los 1.465 millones de euros en 2021, pero en 2022 experimentaron una ligera caída, hasta los 1.420 millones de euros. En 2023, el mercado sufrió una disminución aún mayor, cayendo a 1.250 millones de euros. No obstante, se recuperó en 2024 con unas ventas que alcanzaron los 1.450 millones de euros. El retroceso en las ventas de 2023 puede explicarse por varios factores, como la incertidumbre económica que se originó con la pandemia de la Covid-19, los altos precios de algunos productos y la saturación del mercado. A pesar de esta crisis, el incremento en ventas en 2024 refleja un optimismo renovado, impulsado por la introducción de nuevos modelos y avances tecnológicos que atrajeron nuevamente a los consumidores. Concretamente, en 2024, la evolución de las ventas de televisores mostró un aumento generalizado respecto al año precedente, tanto en términos de unidades como de valor. Así, y dividas por tipologías, las TV LCD No Ultra HD registraron un crecimiento del 58 % en unidades y del 61 % en valor, a la vez que su precio medio se enfiló en un 2 %. 

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