Parece que por fin el consumidor español se ha decidido a invertir en informática doméstica. Lo que no se había gastado en los años anteriores, se ha decidido a gastarlo ahora, ya que por fin el sector muestra una ligera aceleración en sus cifras de facturación. Si hasta el momento las cifras habían sido negativas, en el último periodo con datos completos, se ha podido constatar un incremento de la facturación del 1,3%. Todo un récord para un sector como el informático español, acostumbrado más bien a cifras anodinas, cuando no negativas. Puede parecer poco, pero supone pasar de los 1.523 millones de euros facturados en 2017, a los 1.543 millones de euros del 2018. De esta forma, España se une por fin al resto de países que venían experimentando incrementos en el gasto en equipos informáticos para el hogar, puesto que en nuestro caso el grueso de la inversión en informática procedía de las administraciones públicas y no del usuario doméstico.

Periféricos hardware

Aunque pudiéramos suponer lo contrario, el mayor incremento en número de unidades vendidas no corresponde a ordenadores, sino a periféricos de hardware por renovación de equipos. Así, el premio gordo se lo llevan los sistemas de escaneado, que con un incremento del 42% en las unidades vendidas se sitúa como el equipo más vendido. Le siguen en segunda posición los auriculares de PC, que han visto cómo el número de equipos aumentaron sus ventas en un 33% (seguramente muy influenciados por la moda gamer sobre PC) y finalmente en tercera posición nos encontramos con los monitores, que con un incremento de ventas del 22%, viven un momento de relativo entusiasmo (influenciado por la renovación de equipos a tamaños más grandes, con mayor resolución y con funciones multimedia).

Por su parte, no podemos más que calificar como curiosa la evolución del segmento de ordenadores. Se constata una clara preferencia por el ordenador portátil. Así, mientras los ordenadores de sobremesa vieron como el número de unidades vendidas permanecía inalterable pese a una reducción del precio de venta medio del -8%, en cambio el segmento de ordenadores portátiles experimentó un aumento de ventas del 6%. Ello a pesar de que en este caso, el precio medio de los equipos aumentó en un 5%. Se puede apreciar claramente la apuesta de los consumidores por los sistemas portátiles, estando dispuestos a pagar más a cambio de portabilidad y ligereza. La demostración la podemos encontrar por ejemplo, en el buen momento que están viviendo los equipos ultraportátiles (ordenadores de menos de 1,5 Kg de peso y pensados para ser utilizados en movilidad).