57
L
a tablet o tableta electrónica se
ha vuelto hoy en día un término
muy genérico, porque abarca típi-
camente desde los modelos con pantalla
de siete a un poco más de diez pulgadas,
en formato más o menos alargado. Todo
con una notable variedad de prestaciones,
desde las más potentes con tarjeta de
datos 4G, amplia cantidad de memoria
y procesador de cuatro núcleos y alta
velocidad hasta las más sencillas que fun-
cionan con conexión inalámbrica Wi-Fi.
Esta variedad de modelos tiene su co-
rrespondencia en el precio. Hay tablets
que cuestan bastante menos de 100 euros
mientras otras pasan de 600 euros. No son
directamente comparables, aunque todas
hacen las mismas funciones básicas. El
consumidor, por tanto, se encuentra per-
plejo ante la multitud de marcas, modelos
y precios. No es extraño que una misma
marca tenga varios modelos, incluso para
un mismo tamaño de pantalla, y con dis-
tintas versiones de sistemas operativos,
tamaño de memoria o capacidad.
La decisión no es sencilla, pero tampoco
lo es cuando se va a comprar un
televisor o un portátil. Desde fuera,
todos son muy parecidos, sobre
todo si se utilizan únicamente las
prestaciones básicas. La cosa cam-
bia cuando se entra en detalles. En
caso de duda, es recomendable
decantarse por una opción interme-
dia, en cuanto a tamaño y precio.
Lomás importante, sin embargo, es
decidir de entrada hasta qué punto
se quiere prescindir del portátil
cuando se esté fuera o incluso cuan-
ȱȱ·ȱȱȱȱęȱȱȱ
hogar. Y, también, si se quiere que
la tablet sustituya al smartphone
para algunas funciones, como por
ejemplo navegar por Internet o leer
el correo electrónico. En este último
caso, interesaría que la tablet fuera
potente y manejable y el smartpho-
ne podría ser más sencillo.
Por el contrario, si se tiene un
smartphone con pantalla de más
de cuatro pulgadas, una tablet con
pantalla de siete pulgadas reporta
pocos beneficios y quizás sería
preferible optar por una tablet de
10 pulgadas o incluso un portátil
convertible, de los que pueden
funcionar con el teclado físico o con
la pantalla táctil. Las posibilidades son
numerosas y lo importante es ajustar las
necesidades y los intereses de cada uno,
porque se trata de un aparato típicamente
de uso personal y que se lleva siempre
consigo.
La tablet, de entrada, no sustituye al
ordenador portátil ni al de sobremesa en
cuanto a versatilidad ni prestaciones, aun-
que estos últimos sean muy sencillos. Las
tablet tienen a lo sumo 64 GB de memo-
ria, y típicamente 16 GB, cuando ningún
portátil tiene un disco duro de menos de
400 GB. La pantalla de los portátiles es ge-
neralmente de 15 pulgadas panorámica,
ęȱȱȱ¢Çȱȱǯȱ
Incluso las pantallas de 13 pulgadas son
mucho más grandes que el tablet más
grande, de 10,1 pulgadas. El peso, sin em-
bargo, no admite comparación: un tablet
apenas pesa medio kilogramo mientras
que un portátil difícilmente baja de dos
kilogramos.
La movilidad, mientras no salgan las
ȱ Ě¡ȱ ¢ȱ ǰȱ ȱ ȱ
contrapartida en la comodidad de lectura
y prestaciones. Cada cien gramos de me-
nos y cada milímetromenos de espesor se
paga, ymuchas veces es a costa de presta-
ciones o de autonomía, porque la batería
indefectiblemente abulta y pesa. Existen
sin embargomúltiples opciones que giran
en torno a la movilidad, prestaciones, ta-
maño, precio y peso, casi siempre unas a
costa de las otras. Todo no se puede tener,
aunque se haya avanzado bastante para
lograr el ideal.
Samsung yApplemarcan la pauta
Como también ocurre en el terreno de
los smartphones, son Samsung y Apple
quienes marcan la pauta y señalan el ca-
mino a seguir en el mercado de las tablet.
Es interesante anotar que ni Samsung ni
Apple tienen ahora e-book. Apple nunca
ha tenido e-book y Samsung los había
comercializado, pero los ha dejado de
fabricar, probablemente porque tenían
unas ventas relativamente reducidas al
ser un nicho de mercado.
Ambas han preferido concentrarse en los
smartphone, tablet y, en el caso de Sam-
sung, en un híbrido, los Note,
que tienen una pantalla algo
más grande que un smartphone
y se pueden tomar notas con un
puntero. En cualquier caso, una
compañía que atiende los mer-
cados de gran volumen como
Sony continúa apostando por el
e-book, que llama Reader.
Pese a ser fuertes competido-
res, las estrategias de Apple y
Samsung son completamente
distintas y ambas empresas
tienen sus partidarios. Como
en todos sus productos, Apple
tiene un sistema operativo pro-
pio, que requiere programas
y aplicaciones adaptadas al
mismo. Al ser un ecosistema
cerrado hay más garantías de
que el conjunto funcione mejor,
pero se está a expensas de lo que
decidaApple en cuanto a precio
y aplicaciones.
La oferta de tablets de Apple se
reduce a dos modelos, la iPad y
la iPadMini, con pantallas de 9,7
y 7,9 pulgadas respectivamente.
Después hay versiones con y sin
tarjeta SIM 3G, más o menos
memoria integrada y dos tipos