Llegas a casa después de todo el día trabajando y solo tienes que decir unas pocas palabras que Alexa te ponga tu playlist preferida. En un santiamén preparas una suculenta y saludable cena en la freidora de aire y te sientas en el sofá a ver una serie de Netflix. ...
Llegas a casa después de todo el día trabajando y solo tienes que decir unas pocas palabras que Alexa te ponga tu playlist preferida. En un santiamén preparas una suculenta y saludable cena en la freidora de aire y te sientas en el sofá a ver una serie de Netflix. Mientras tú desconectas, el robot aspirador limpia. La informática doméstica está en cada rincón de nuestra vida cotidiana; desde en el ordenador, a las redes domésticas, pasando por los dispositivos inteligentes y software. Todos con un mismo objetivo: mejorar la vida diaria.
Y de hecho, el uso de tecnología informática en el hogar para el entretenimiento, la comunicación o las labores del hogar ha vivido en los últimos años un punto de inflexión con la democratización de la inteligencia artificial (IA). Esta tecnología, que nos parecía sacada de una película de ciencia ficción hace nada, ya forma parte de los hogares de forma generalizada. Casi el 50 % de los españoles dispone de algún dispositivo inteligente en casa, según datos de la Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI). Además, alrededor de uno de cada cinco, más de un 18 %, controla ya a distancia, a través de cámaras o sistemas de seguridad, la iluminación y lo que sucede en su casa, como recogía una encuesta realizada por Statista a finales de 2023.
"La IA ya está aquí. Nos puede gustar o no, pero ya no la vamos a poder eliminar", asegura Albert Jové, profesor colaborador de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la Universidad Oberta de Catalunya.
En resumidas cuentas, son buenos tiempos para la informática doméstica y los datos concuerdan con esta afirmación. No en vano, después de una racha a la baja el mercado parece estar recomponiéndose. Tras el boom de la pandemia, fue encadenando caídas una detrás de otra. En 2021 la facturación decreció en un 8,3%. El ejercicio siguiente, en 2022, continuó la tendencia, pasando de 1.825 millones de euros a 1.687 millones, un 7,6 % menos. En 2023 ese descenso fue a más, desplomándose un notable 11,3 % que dejó la recaudación en 1.496 millones de euros. Ahora la situación se ha revertido o, al menos, ha hallado un respiro después de cuatro años de malas noticias. De este modo, en 2024 el mercado español de informática doméstica regresó a los niveles de facturación de 2022, con una cifra de 1.625 millones de euros.
Para leer el artículo completo, haz click en el PDF adjunto.