El foco se mueve: las sin espejo ganan terreno en un mercado que desenfoca las réflex
Comodidad, ante todo. Los usuarios demandan dispositivos ligeros que les acompañen allá donde vayan, con los que poder sacar una versión mejorada del sujeto, paisaje u elemento que tienen delante de su objetivo. Puede que, a grandes rasgos, la facturación en el ámbito fotográfico no haya cambiado mucho, pero sí que lo han hecho los modelos que se lanzan al mercado, los cuales han progresado hasta tal punto que la inteligencia artificial se ha convertido en un complemento más a valorar.
El mercado de la fotografía digital desciende un puesto con respecto al periodo anterior. Si en 2023 se situaba en los 167 millones de euros, un año después baja hasta los 166. A simple vista no hay muchos cambios visibles, pero si ahondamos un poco más en las cifras, comprobaremos ...
El mercado de la fotografía digital desciende un puesto con respecto al periodo anterior. Si en 2023 se situaba en los 167 millones de euros, un año después baja hasta los 166. A simple vista no hay muchos cambios visibles, pero si ahondamos un poco más en las cifras, comprobaremos cómo en la evolución interanual de las ventas, las cámaras de lente intercambiable compacta son las que están mejor posicionadas, con un 20 % en unidades y un 10 % en valor. Esto puede tener su significado en que su precio se ha abaratado un 7 %. Cabe señalar que es un producto que se muestra atractivo para el consumidor al contar con un formato compacto, ser ligero y fácil de transportar. Detrás de estas, se colocan las cámaras de lente fija, que aun habiendo aumentado su precio un 5 %, sus datos siguen siendo positivos (12 % en unidades y 16 % en valor). En el extremo opuesto, es importante hacer hincapié en el batacazo experimentado por las de lente intercambiable réflex, las cuales han disminuido un 55 % y 53 % en unidades y valor, respectivamente. Por su parte, su precio se ha incrementado un 6 %. Es posible que el creciente desarrollo de las cámaras de los teléfonos inteligentes haya sido otro de los detonantes para que estos productos no repuntasen.
Para poder almacenar las fotografías y vídeos de nuestra cámara es necesario contar con una tarjeta de memoria con gran capacidad de almacenaje, pero parece que los consumidores no han visto este accesorio como una necesidad inmediata o han buscado otras alternativas externas (discos duros portátiles o servicios de almacenamiento en la nube), tampoco el aumento en su precio ha ayudado mucho porque este se ha encarecido un 6 %, dato que se ve reflejado también en sus ventas, con un 2 % y un 8 % en unidades y valor, respectivamente. Por su parte, los accesorios, al igual que las cámaras de lente fija, han elevado un 5 % su precio, pero han caído un 2 % en unidades y han un subido un 2 % en valor. Finalmente, los objetivos se colocan en última posición, que no varían de precio y esto repercute directamente en sus ventas, con pérdidas del 7 % y 8 % en unidades y valor.
Para leer el artículo completo, haz click en el PDF adjunto.
