En la última década, los dispositivos portátiles o wearables han pasado de ser simples accesorios de los teléfonos móviles a convertirse en herramientas que transforman la forma en que interactuamos con la tecnología, nuestra salud y el entorno. Más allá de contar pasos o recibir notificaciones, pueden predecir patrones de ...
En la última década, los dispositivos portátiles o wearables han pasado de ser simples accesorios de los teléfonos móviles a convertirse en herramientas que transforman la forma en que interactuamos con la tecnología, nuestra salud y el entorno. Más allá de contar pasos o recibir notificaciones, pueden predecir patrones de sueño, realizar pagos digitales e, incluso, ofrecer experiencias inmersivas en realidad aumentada (AR) y realidad virtual (VR).
Este progreso ha impulsado un crecimiento en el mercado global de wearables, que según Mordor Intelligence pasará de 84.230 millones de dólares en 2024 a 205.100 millones en 2029, con una tasa anual compuesta del 19,48 %. Simultáneamente, Statista predice un crecimiento del 18,08 % hasta 2028, con una alta demanda causada por tendencias como el bienestar digital, la inteligencia artificial (IA), la miniaturización tecnológica y la búsqueda de soluciones prácticas para la vida diaria.
La pandemia de la Covid-19 fue un punto de inflexión que incentivó la compra de wearables al restringir el acceso a gimnasios y fomentar el autocuidado digital. Hoy en día, el segmento de salud y fitness lidera el crecimiento con una tasa anual del 16 % prevista hasta 2032. Los dispositivos miden la variabilidad del ritmo cardíaco (HRV), niveles de oxígeno en sangre (SpO2), electrocardiogramas (ECG) y calidad del sueño, por lo que la integración con plataformas de salud digital está cada vez más consolidada. De esta forma, Apple vincula su ecosistema a Apple Health y Android incorpora Google Fit.
Un mercado consolidado y diversificado
Lo que hace unos años era una novedad, ahora es un sector competitivo. Los relojes inteligentes dominan el mercado con funciones biométricas avanzadas, navegación GPS y pagos sin contacto, liderados por el Apple Watch.
Por otro lado, las pulseras de fitness, accesibles y efectivas, democratizan el monitoreo básico de salud, con Xiaomi destacando en este segmento. Asimismo, los auriculares inteligentes o hearables integran sensores y asistentes de voz, ampliando sus funciones más allá del audio, mientras que los tejidos inteligentes emergen con prendas que regulan temperatura o miden señales vitales. Por su parte, los HMDs (Head-mounted Displays) permiten usar aplicaciones profesionales y de entretenimiento con realidad aumentada y virtual, a través de modelos dependientes de smartphones o autónomos. Por último, los dispositivos médicos portátiles y anillos inteligentes, como el Oura Ring, combinan estilo con biometría avanzada para un seguimiento integral.
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