En un entorno donde los hogares inteligentes se expanden rápidamente en Europa, también crecen las dudas sobre la privacidad y la seguridad digital. En este contexto, Samsung Electronics ha impulsado el estudio 'Privacy is Power', cuyos resultados dibujan un panorama especialmente alarmante para España: el 93% de los encuestados en ...
En un entorno donde los hogares inteligentes se expanden rápidamente en Europa, también crecen las dudas sobre la privacidad y la seguridad digital. En este contexto, Samsung Electronics ha impulsado el estudio 'Privacy is Power', cuyos resultados dibujan un panorama especialmente alarmante para España: el 93% de los encuestados en nuestro país muestra preocupación por la seguridad de sus datos, y un 72% declara estar altamente preocupado. Además, un abrumador 88% afirma sentirse estresado por la gestión de su privacidad digital, situando a España como el país más afectado de Europa en este aspecto.
Aunque la privacidad es una prioridad para los consumidores -el 86% de los españoles la considera un criterio determinante a la hora de comprar tecnología-, existe una importante brecha entre intención y acción. Solo el 14% se considera realmente informado sobre cómo proteger sus datos personales, y el 20% directamente lo percibe como un tema demasiado complejo. Esta falta de claridad genera inseguridad: más de dos tercios de los encuestados (68%) siente que nunca podrá tener el control total de su privacidad en los distintos dispositivos que utiliza.
Una desconexión preocupante entre conocimiento y hábitos
La atención de los consumidores sigue centrada principalmente en los teléfonos móviles, mientras otros dispositivos como los televisores inteligentes -cada vez más conectados y con acceso a datos personales- se convierten en puntos ciegos de seguridad. Más de un tercio de los encuestados a nivel europeo admite no pensar nunca en la protección de sus electrodomésticos inteligentes en un escenario en el que la previsión de que el número de hogares inteligentes en Europa supere los 100 millones en 2028.
Este desconocimiento se traduce en prácticas de riesgo: aunque el 57% de los españoles dice ser consciente de los datos que recopilan sus apps y dispositivos, un significativo 30% admite aceptar los ajustes por defecto sin comprender realmente qué implican. Esto, en un contexto de hiperconectividad y automatismos digitales, puede exponer información sensible sin que el usuario sea consciente de ello.
El miedo a equivocarse también frena la adopción tecnológica: uno de cada cinco españoles reconoce que en el último año ha evitado compartir datos entre sus dispositivos conectados por temor a una posible brecha de seguridad. Y, sin embargo, el potencial de estos ecosistemas interconectados es enorme. El 69% afirma que estaría más dispuesto a adoptar tecnologías con inteligencia artificial si entendiera mejor sus beneficios y sintiera que sus datos están bien protegidos.
Smart TVs: el centro del hogar conectado
En la mayoría de los hogares, el televisor ya no es solo una pantalla de entretenimiento: se ha convertido en el centro digital de la vida en casa, desde donde se accede a servicios en streaming, plataformas bancarias, aplicaciones de compras y redes sociales. Esta nueva realidad convierte a las Smart TVs en un punto de acceso crucial para datos personales y credenciales, que a menudo pasan inadvertidos en el debate sobre ciberseguridad.
De hecho, el estudio 'Privacy is Power' revela que, a nivel europeo, el 60% de los consumidores piensa a diario en la privacidad de su smartphone, mientras que solo el 32% considera la seguridad de sus electrodomésticos conectados. Esta desconexión demuestra que el televisor sigue siendo un "punto ciego" en la gestión de la privacidad digital, a pesar de su creciente relevancia en la vida conectada.
Consciente de este panorama, Samsung ha apostado por convertir sus Smart TVs en un elemento activo de protección y ha reforzado su apuesta por la protección de datos con la expansión de su plataforma de seguridad Knox, ahora integrada de forma nativa no solo en smartphones, sino también en televisores y electrodomésticos inteligentes.
Gracias a Knox Matrix, los televisores inteligentes pueden ahora desempeñar un papel clave dentro del ecosistema de seguridad: si un dispositivo se ve comprometido, el sistema lo detecta y lo aísla automáticamente para evitar que afecte al resto de aparatos conectados. Esta protección cruzada, basada en tecnología blockchain y cifrado post-cuántico, garantiza que cada componente del hogar conectado no solo funcione mejor, sino también más seguro.
Además, Knox Vault asegura los datos más sensibles -como contraseñas o datos biométricos- en entornos físicos aislados del sistema operativo. Todo ello se complementa con una interfaz intuitiva que permite a los usuarios revisar el estado de seguridad de sus dispositivos y tomar decisiones informadas, sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados.
El estudio también revela oportunidades de mejora: los consumidores estarían dispuestos a explorar funcionalidades como recomendaciones personalizadas o automatización del hogar, pero muchos desconfían del tratamiento de sus datos. De hecho, a nivel europeo solo el 15% confía plenamente en las marcas para proteger su privacidad, y un 31% demanda políticas de datos claras, comprensibles y accesibles.
En el caso de España, los consumidores no solo están cada vez más sensibilizados con la privacidad, sino que también demandan tecnologías que no añadan complejidad a su experiencia digital. Por ello, Samsung apuesta por un ecosistema seguro por defecto, que ofrece control y protección sin requerir conocimientos técnicos por parte del usuario.