Estrechamente vinculadas con el resto de la casa, el nuevo concepto de cocinas de hoy en día, configuradas como amplios espacios abiertos que tienden a fundirse con el salón, se está convirtiendo en una de las tendencias más actuales de los últimos tiempos. De tal manera que la funcionalidad de esta área adquiere un segundo plano frente al diseño, al que se le da mucha más importancia. En este sentido, el diseño de los electrodomésticos se amolda para mantenerse en concordancia con esa nueva forma de entender la cocina y el arte de preparar los alimentos, por lo que los electrodomésticos de cocción han evolucionado significativamente en los últimos años. Así, desde el punto de vista funcional, cada vez es más frecuente ver en las cocinas de nuestros hogares aparatos con controles táctiles, displays digitales o iluminación mediante leds, además de modelos tecnológicamente muy avanzados y conectados en sí. Por lo que respecta a la estética, los consumidores de hoy en día buscan acabados en acero y cristal, sin duda los ejemplos más predominantes, aunque está comenzando a ser generalizada a idea de personalizar dichos electrodomésticos, lo cual se refleja en la elección de colores y en diseños adaptados conforme a los gustos y necesidades de los habitantes del hogar. Por otro lado, la tendencia en muebles se orienta a un estilo absolutamente lineal, sobrio, moderno y elegante, mientras que el minimalismo está evolucionando hacia composiciones de ambientes más cálidos, gracias a la combinación de materiales como madera, cemento, vidrio, cerámica, piedra y metal en diferentes tonalidades, creando ambientes muy sofisticados pero que permitan al usuario sentirse cómodo dentro de su cocina. Sobre todo, porque a lo largo de los últimos años, el diseño ha cobrado un enorme protagonismo en esta estancia, que ha dejado de ser un espacio eminentemente práctico para convertirse en un lugar de reunión, de ahí la necesidad de una estética muy cuidada, en donde ningún detalle se deje al azar.

El pasado año 2021, el mercado español de Línea Blanca creció, ligeramente, hasta alcanzar los 2.015 millones de euros frente a los 1.848 millones de euros logrados en 2020, mientras que por lo que respecta a las unidades vendidas, también se percibió un incremento sostenido y sobresaliente. De hecho, se alcanzó la cifra de los 9.138 millones de unidades, muy por encima de los 8.312 millones del año 2020. Algo que deja entrever que, de manera creciente, el consumidor local apuesta por productos de mayor precio y valor añadido, apreciando la innovación y el diseño que protagoniza cada vez más este segmento.

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