La pandemia de Covid-19 puso patas arriba los mercados, así como la demanda y la estructura del sistema económico. Un cambio brusco e inesperado hasta el punto de que tuvimos que aprender a modificar nuestros hábitos de vida y, con ello, nuestras necesidades y prioridades. Así, con un crecimiento lastrado ...
La pandemia de Covid-19 puso patas arriba los mercados, así como la demanda y la estructura del sistema económico. Un cambio brusco e inesperado hasta el punto de que tuvimos que aprender a modificar nuestros hábitos de vida y, con ello, nuestras necesidades y prioridades. Así, con un crecimiento lastrado por la crisis sanitaria y económica, la Línea Blanca, el buque insignia del sector, creció en valor a lo largo de todo el año 2020, a pesar de la tremenda debacle mundial, si bien lo hizo en menor medida que otros segmentos, como el PAE o la Línea Marrón, que cubrieron otras necesidades más inmediatas durante el confinamiento.
Por su parte, y afortunadamente para el mercado, tanto la tecnología como los electrodomésticos (grandes y pequeños), cumplieron en 2021 una función imprescindible, llenando de vida los hogares, haciendo el día a día más fácil y cómodo al consumidor y ayudándole a optimizar su tiempo. A la vez que les permitió disfrutar y potenciar todo su ocio, mejorar las comunicaciones y la conectividad con los demás, por lo que se han convertido en unos productos imprescindibles en todos los hogares. Es por ello que, en un contexto de incertidumbre económica, el híper sector logró volver a crecer en 2021. No al mismo ritmo que el ejercicio anterior, pero sí de una manera muy significativa, alcanzando los 10.325 millones de euros, lo que supone un incremento del 3% con respecto a 2020.
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