El Covid-19 ha puesto patas arriba los mercados, la demanda y la estructura del sistema económico, por no hablar de nuestro malogrado sistema sanitario. Unas condiciones vitales inesperadas hasta tal punto que cambiaron totalmente nuestros hábitos de vida, y de pronto nuestras necesidades y prioridades. Encerrados en casa, el hogar ...
El Covid-19 ha puesto patas arriba los mercados, la demanda y la estructura del sistema económico, por no hablar de nuestro malogrado sistema sanitario. Unas condiciones vitales inesperadas hasta tal punto que cambiaron totalmente nuestros hábitos de vida, y de pronto nuestras necesidades y prioridades.
Encerrados en casa, el hogar y su equipamiento se convirtió en una de las categorías estrella en las que invertir, buscando el máximo bienestar, ocupando nuestro tiempo de la manera más agradable posible. Y en ello han jugado un papel muy importante muchas de las categorías que conforman el gran Híper sector Electro-Hogar. Algunas han sufrido crecimientos vertiginosos, como las relacionadas con la cocina y con el entretenimiento, otras han crecido más moderadamente, como es el caso de la Línea Blanca.
La categoría reina creció en 2020 un 1,32% en valor, hasta alcanzar los 1.848 millones de euros, y sin embargo vio caer sus ventas en unidades un 1,68%, regresando a los 8.312 millones de euros. Los electrodomésticos de Línea Blanca son duraderos y fiables, y no suelen renovarse a menos que haya una avería o una auténtica necesidad. No es una compra que se realice por impulso o por un deseo pasajero, y es por eso que en las actuales circunstancias la situación de la demanda de estos productos permaneció casi plana.
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