La caja en la que se presenta el S6 de Roborock es elegante y bastante minimalista. En los laterales de la caja encontramos el manifiesto de lo que hay en su interior y el listado de sus funcionalidades. Una vez abierta la caja, encontramos en primer lugar una pieza de plástico redondo transparente que es la alfombrilla a prueba de humedad, el manual de instrucciones, las paños de fregado, cable de corriente, filtros de aire, todo ello sobre una bandeja de cartón y, bajo esta, el robot en sí y la base de carga.

Diseño

Elegante; en un blanco inmaculado (también hay versión en negro) con un toque y aspecto plástico muy marcado. En este sentido, encaja muy bien con los electrodomésticos de línea blanca que podamos tener en la casa. La base de carga también se ve muy bien integrada en esta línea, con un aspecto sobrio, líneas redondeadas acorde con el robot limpiador, y llama la atención la alfombrilla a prueba de humedad, una pieza de plástico de forma redonda que se acopla a la base y sobre la cual descansa el robot, que de esta forma no queda directamente reposando sobre el suelo, pudiendo originar con ello humedades. Esta pieza está especialmente pensada para prevenir daños a la larga en suelos de madera.

Como detalle, la base de carga incluye una canalización para el cable de carga, canalización a la que se accede abriendo una tapa (no se necesitan herramientas, sólo tirar), y que nos permite dejar el cable más ordenado y menos visible, lo cual siempre es de agradecer para algo que quedará permanentemente "aparcado" en algún rincón de nuestro hogar.

En la parte superior del aparato tenemos tres botones, siendo el del medio el principal. Este incluye una luz LED indicadora de la carga de la batería, que está en blanco cuando pasa del 20% de carga, en rojo cuando baja de dicha cifra, y parpadea en blanco cuando se está cargando. La carga de la batería también la podemos controlar mediante la app. Si levantamos la tapa delantera, veremos también la luz LED indicadora de la conexión Wi-Fi, al lado del depósito de escombros.

Manual de instrucciones

Disponible en el mismo libro en varios idiomas (inglés, italiano, alemán, francés y castellano) es bastante simple de entender, a diferencia de las experiencias "raras" que todos hemos tenido que sufrir por algunos manuales de instrucciones de electrodomésticos que se explican como si estuvieran escritos en arameo. No digo que con sólo una lectura, a la primera, haya podido comprender todas las instrucciones, pero localizar los componentes es rápido, y en una segunda relectura todo ha sido más comprensible.

En mi opinión, esto es debido a dos factores: en primer lugar, el robot en sí es de uso fácil (con permiso y con perdón, "para torpes", y espero que nadie se sienta aludido ni ofendido), lo que ya le quita bastante trabajo al manual, y en segundo lugar porque las instrucciones están bastante bien explicadas.

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