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el estancamiento de la facturación a nivel
global de los últimos años. El mercado se
encuentra saturadoypara el consumidor es
difícil ver la diferencia de valor entre uno u
otro producto y la necesidad de cambiarlo
cada pocos años. La desmaterializacióndel
hardware, apoyada por la proliferación de
aplicaciones que lo renuevan constante-
–Ž—Žǰȱ Š–‹’·—ȱ ‘Šȱ ’—Ěž’˜ǯȱ •ȱ ™›˜‹•Ž–Šȱ
principal, de todas formas, es que unos
pocos productos canibalizan el resto y su
precio medio además no cesa de bajar,
con lo que por mucho que se aumenten
las unidades vendidas de los productos
más vendidos cae la facturación global del
segmento en cuestión.
En2014, la facturaciónglobal de la industria
de electrónica de consumo creció apenas el
uno por ciento, superando ligeramente la
cifrade unbillóndedólares, concretamente
1,024 billones, según la CEA. En 2013, la
facturación cayó el uno por ciento respecto
al año anterior y para 2015 se prevé que
aumente otro uno por ciento.Así, se estaría
a unos niveles similares a los de 2011, cuan-
do se superó el listón del billón de dólares
después de crecer aquel año el 9%.
Este estancamiento del sector tecnológico
es aún más dramático si se tiene en cuenta
que los smartphones contribuyen al 37%
de la facturación global del sector. En 2014,
además, la facturaciónde lospaíses endesa-
rrolloha sidoprácticamente igual a lade los
países desarrollados y en2015 será superior
porque no se espera que crezca ni el merca-
do europeoni el japonés. El estadounidense
se prevé que aumente el 3%comomáximo,
con lo que el crecimiento principal de la
facturación seguirá viniendo de Asia.
Steve Koenig, responsable de estudios econó-
micos de la CEA, destaca que la facturación
de los smartphones y las tablets suponen
En el CES 2015 ha imperado más que nunca el realismo
En esta edición, de todas formas, ha im-
perado más que nunca el realismo. Para
Shawn DuBravac , máximo responsable
económico de la CEA, la asociación de la
industria de electrónica de consumo es-
tadounidense que organiza el CES cada
año, lo relevante en la actualidad no es si
un producto puede ser digitalizado sino
si debería serlo. La pregunta fundamental
que se plantea es si tiene sentido hacerlo.
En la feria, añade DuBravac, tradicional-
mente se ha mostrado lo que es tecnoló-
gicamente posible y factible pero ahora lo
importante ya no es que se pueda hacer
sino que tenga mercado y cubra alguna
necesidad real, aunque algunas veces sea
difícil de vislumbrar.
Facturación estancada
Esteplanteamientomás realistade la indus-
tria tecnológica tiene mucho que ver con