Ignacio González ha radiografiado, en la inauguración del 40º Congreso AECOC de Gran Consumo, el contexto geopolítico, económico, social, tecnológico, medioambiental y legal en el que opera el sector y su impacto en el futuro de los negocios. El presidente de AECOC ha destacado que, a pesar de la incertidumbre ...
Ignacio González ha radiografiado, en la inauguración del 40º Congreso AECOC de Gran Consumo, el contexto geopolítico, económico, social, tecnológico, medioambiental y legal en el que opera el sector y su impacto en el futuro de los negocios. El presidente de AECOC ha destacado que, a pesar de la incertidumbre política, tanto en el escenario internacional como nacional, la economía española va razonablemente bien. De hecho, España, con un crecimiento interanual del 3,1%, presenta resultados mucho mejores que otras economías de nuestro entorno. Además, las previsiones tanto para el fin de este ejercicio (con un crecimiento de entre el 2,3% y el 2,9%) como para los próximos años (oscilan entre el 1,6 y el 2% en 2026 y el 1,7% en 2027) son también esperanzadoras.
Esta bonanza económica se produce en un contexto internacional marcado por el fin de las reglas del libre comercio, tal y como lo conocíamos hasta ahora, y por un panorama nacional que Ignacio González ha descrito como de "crispación insoportable". Resulta, por ello, curioso que, a pesar de la tormenta interna y externa, el gran consumo crezca (un 2,9% en volumen y un 4,2 en valor), algo que, según sus propias palabras, no es mérito de la clase política sino fruto del esfuerzo del mundo empresarial y de la sociedad civil.
El presidente de AECOC ha querido destacar, no obstante, que mientras la macroeconomía va bien, la microeconomía o la economía doméstica presenta una cara mucho menos amable. En su opinión, el consumo se recupera gracias fundamentalmente a dos factores: el crecimiento de la población residente y el impulso del sector turístico, pero tiene dos factores en claro riesgo que son, justamente, los que más condicionan nuestro crecimiento presente y futuro. Se trata de la situación financiera de los hogares y el futuro de nuestro mercado laboral.
Situación financiera de los hogares y mercado laboral
El presidente de AECOC ha soportado con datos el hecho de que la renta bruta disponible de los españoles mejora en el corto plazo, pero se ha mantenido estable en los últimos diez años, algo que nos posiciona en una situación de clara desventaja con respecto a otras economías e incluso a la media de la Unión Europea. La tasa de ahorro de los hogares se sitúa en 2024-2025 en torno al 12,3% de la Renta Bruta Disponible, mientras en los años pre-COVID esta tasa estaba en el 7,3%, lo que demuestra que el ciudadano no se fía y actúa con cautela. Además, la vivienda se está convirtiendo en un problema estructural, especialmente para los jóvenes, lo que está ocasionando un grave problema de desigualdad generacional.
Otro de los graves problemas de nuestra economía es el futuro del mercado laboral ya que, según el presidente de AECOC, aunque batimos récord en el número de ocupados, los problemas de fondo persisten: paro juvenil, bajos salarios, desajustes entre la oferta y la demanda y baja productividad.
Por ello, Ignacio González considera urgente trabajar en 4 ejes:
La primera necesidad, ha remarcado, es incorporar más personas al mercado laboral porque no tiene sentido que en España sólo trabaje el 59% de la población activa mientras la media de la UE se sitúa en el 75,8%. Hay que tener en cuenta que ya tenemos problemas para cubrir algunas posiciones y que, en los próximos 10 años, se jubilarán 5 millones de trabajadores, mientras por demografía sólo podremos cubrir 1/3 de esos puestos de trabajo.
Por tanto, la solución pasa por tres medidas: atraer a más población activa, no deshacerse del talento senior e impulsar un plan de inmigración capacitada y ordenada.
El segundo eje pasa por mejorar la cualificación de los trabajadores, mediante el impulso de la formación dual y la formación en profesiones. No podemos permitirnos como país tener la fuerza laboral con menos cualificación de toda la Unión Europea, a excepción de Portugal.
Una reflexión y esfuerzo especial requieren, en opinión de Ignacio González, la mejora de la productividad y la lucha contra el absentismo.
La primera es, en su opinión, la única forma de poder mejorar los salarios y de que los ciudadanos puedan incrementar su poder adquisitivo. La baja productividad es un lastre para la economía española y esto no es un problema que se pueda solventar con medidas improvisadas y de pequeño calado, sino que requiere de un plan serio; un proyecto de país. No sólo partimos en peor posición que otras economías de nuestro entorno, ha recordado, sino que en las últimas décadas sólo hemos mejorado un 0,5% mientras la media de la OCDE es del 1,2%.
Finalmente, el presidente de AECOC cree que ha llegado el momento de atacar, de una vez por todas, nuestros elevados porcentajes de absentismo laboral, un problema que cada año cuesta al sistema 33.000 millones de euros, de los cuales 16.000 los asumen directamente las empresas. Sólo en los últimos 5 años los porcentajes de absentismo laboral han crecido en un 52%. Estamos hablando, ha recalcado, de que a diario faltan a sus puestos de trabajo 1,7 millones de personas, lo que supone un récord histórico y una amenaza sin precedentes a la competitividad de las empresas y a la sostenibilidad del sistema de protección social.
El presidente de AECOC ha expuesto también cómo la transformación digital, el desarrollo sostenible y un marco normativo excesivamente abultado y, en ocasiones, no bien orientado condicionan el futuro de un sector clave para la economía y la sociedad española como es el del gran consumo. Por ello, ha pedido a la clase política que abandone sus luchas partidistas para centrarse en resolver los problemas de la ciudadanía, que se deje de criminalizar la figura del empresario y el papel de las empresas y que se escuche a un sector que aporta el 25% del PIB y 4,5 millones de puestos de trabajo a la economía española.
En su atención a los medios de comunicación tras la ponencia, el directivo ha advertido de la creciente escasez de perfiles técnicos en las empresas del sector —"faltan profesiones tan necesarias como un pescadero, un carnicero o un transportista"— y ha alertado de que, sin medidas urgentes, en 2030 será imposible sustituir a la generación que se jubilará. También ha subrayado la necesidad de abordar "problemas complejos con soluciones igualmente complejas", entre ellos el absentismo laboral, "que supone un coste sideral y carece de justificación objetiva". El directivo ha defendido orientar la FP dual hacia los perfiles más demandados y promover una inmigración ordenada para garantizar el relevo laboral. Asimismo, ha insistido en que "solo el incremento de la productividad permitirá mejorar los salarios de los jóvenes" y ha reclamado estabilidad fiscal, recordando que "es necesario pagar impuestos, pero su incremento no favorece la renta disponible".
Respecto al reciente impacto de la DANA, ha destacado la capacidad de recuperación de la Comunidad Valenciana y ha mostrado su confianza en que "la normalidad se restablezca pronto en una Comunidad clave para el sector".