Volvemos a los orígenes. A cuando se compraba una vajilla y batería de cocina o te agasajaban con un conjunto de útiles para equipar tu primer hogar, y esta era tan duradera que casi podía seguir dando servicio hasta tres generaciones de una misma familia o las que les echasen ...
Volvemos a los orígenes. A cuando se compraba una vajilla y batería de cocina o te agasajaban con un conjunto de útiles para equipar tu primer hogar, y esta era tan duradera que casi podía seguir dando servicio hasta tres generaciones de una misma familia o las que les echasen encima. En la actualidad no es que se compre un juego de piezas iguales, sino que existe tanta variedad que cada uno las combina como quiere. Y no hay más que observar los datos que arroja el mercado español de menaje entre el período 2023-2024 para comprobar que esta categoría de producto sigue ganando popularidad, logrando un aumento de tres millones de euros, lo que supone un incremento del 2,4 %.
Si uno de los elementos que componen la colección se ha roto, se repone y se cambia por otro de diferente formato o color sin que esto suponga un mayor inconveniente. La coherencia estilística predomina frente al patrón único. De hecho, no hay más que ver el crecimiento de los establecimientos que venden cerámica al peso, en los que los consumidores eligen los artículos que más le llaman la atención sin tener que estar obligados a llevarse un número en concreto, o que estos cuenten con una forma determinada o color impuesto. De modo que cada uno compra lo que necesite sin fomentar el derroche.
Las vajillas, tazas, boles y bandejas de porcelana o gres con efecto arenoso, bordes irregulares o efecto envejecido y acabado brillante siguen ganando adeptos. También se llevan las de color blanco y con un diseño pintado a mano en su centro, las que incorporan un toque de color o un relieve en su borde o las que se adornan con unas ondas. Los vasos, tazas y platos de cristal monocromáticos de estética retro se han vuelto a poner de moda en los colores de antaño (ámbar y verde) y han añadido nuevas tonalidades, como el azul claro, azul oscuro, gris, beige, morado, violeta, verde claro, etc. Las coloridas fuentes con forma de verdura, fruta, pescado o que se inspiran en los elementos marinos vuelven a estar de moda. En el caso de las tazas y jarras de cristal, la novedad no solo es el cambio de color, sino que pueden incorporar la doble tonalidad, utilizando un color para el asa y otro distinto para el recipiente o solo reservar el color para uno de los espacios. La madera es otro de esos materiales que ha sabido hacerse un hueco en los hogares, dejando de ser empleada exclusivamente en las espátulas o tablas de cocina para ser parte del utensilio, de modo que se combina la silicona con la madera en las espátulas, cucharas, pinzas o varillas, así como con el acero inoxidable para dar lugar a las tijeras o el agarre de los ralladores, con el vidrio o el hierro, sirviendo como tapa de las aceiteras, azucareros o apareciendo en las asas o en las tapas de las ollas.
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