La Federación Española de Comerciantes de Electrodomésticos (FECE) valora positivamente la decisión del Congreso de los Diputados de no aprobar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, una medida que habría tenido un fuerte impacto en la operativa, competitividad y productividad de las pequeñas tiendas de electrodomésticos. Este ...
La Federación Española de Comerciantes de Electrodomésticos (FECE) valora positivamente la decisión del Congreso de los Diputados de no aprobar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, una medida que habría tenido un fuerte impacto en la operativa, competitividad y productividad de las pequeñas tiendas de electrodomésticos.
Este resultado es fruto del trabajo coordinado de las organizaciones empresariales, como CEOE, CEPYME y CEC -de las que FECE forma parte activa-, que han defendido la necesidad de adaptar cualquier reforma laboral a la realidad de pymes y autónomos, promoviendo siempre el diálogo social como la vía adecuada para alcanzar consensos que beneficien tanto a empresas como a trabajadores.
El secretario general de FECE, Alfredo Gosálvez, ha subrayado: "El rechazo a esta medida era fundamental. La reducción de la jornada laboral habría supuesto un sobrecoste de hasta 2.000 euros por trabajador, es decir, un incremento medio del 6,25% en los gastos laborales de los pequeños comercios. En un sector donde los márgenes son ya muy ajustados, esto hubiera acelerado el cierre de establecimientos y la desaparición del comercio de proximidad".
Gosálvez ha recordado que los costes laborales en el sector han aumentado un 18,1% desde 2019, golpeando especialmente a las microempresas y autónomos. "La enorme presión regulatoria y el alza de los costes han provocado que el 15% de las tiendas de electrodomésticos haya tenido que cerrar en los últimos cinco años. Pasar de más de 5.700 a menos de 5.000 comercios supone una pérdida gravísima para el tejido empresarial y para la diversidad comercial en nuestro país", ha señalado.
Asimismo, ha advertido que esta situación "favorece la concentración en grandes cadenas y plataformas online, reduce la competencia y, a la larga, limita la libertad de elección y encarece la cesta de la compra de los consumidores".
FOTO PRINCIPAL.: Alfredo Gosálvez, secretario general de FECE.