Lavar los platos a mano antes de introducirlos en el lavavajillas sigue siendo un hábito muy extendido. Sin embargo, según los expertos no solo es innecesario, sino también contraproducente desde el punto de vista del ahorro energético y del respeto por el medio ambiente. Según los últimos datos del Instituto Nacional ...
Lavar los platos a mano antes de introducirlos en el lavavajillas sigue siendo un hábito muy extendido. Sin embargo, según los expertos no solo es innecesario, sino también contraproducente desde el punto de vista del ahorro energético y del respeto por el medio ambiente.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el consumo medio de agua de los hogares españoles asciende a 128 litros por persona al día. Una cifra que, aunque puede parecer elevada, cobra sentido al analizar el impacto de rutinas como el lavado manual de la vajilla.
Uno de los mitos más comunes es que el lavavajillas consume más agua y energía que lavar a mano. Sin embargo, la realidad es justo la contraria. De acuerdo con un estudio publicado por la OCU en agosto del 2023, un lavavajillas moderno utiliza entre 10 y 15 litros de agua por ciclo, mientras que lavar a mano puede suponer un gasto de hasta 60 litros, especialmente si se deja abierto el grifo. Además, el consumo energético de un lavavajillas eficiente se sitúa entre 0,7 y 1 kWh por ciclo, frente a los 2 a 2,5 kWh del lavado manual.
"Además del exceso de consumo, muchas personas realizan un prelavado manual antes de meter los platos al lavavajillas, duplicando el gasto sin necesidad", explica Manuel Royo, director de marketing de Beko Europe en España. "Los lavavajillas actuales están diseñados para detectar el nivel de suciedad y ajustar el lavado en consecuencia para optimizar su rendimiento. Solo es necesario eliminar los restos sólidos, no hace falta usar agua", añade.
Consejos para un lavado eficiente y sostenible
También desde un enfoque práctico, el lavavajillas ofrece ventajas adicionales más allá del ahorro de agua y energía:
Además, el nuevo etiquetado energético europeo también facilita identificar los electrodomésticos más eficientes. En este sentido, Beko ofrece modelos con clasificación A o B, que combinan innovación, rendimiento y sostenibilidad.
En definitiva, el lavavajillas es una herramienta clave para la sostenibilidad en el hogar. Adoptar hábitos responsables y elegir tecnología eficiente permite ahorrar agua, energía y tiempo, cuidando el planeta desde casa. Pequeños cambios cotidianos que suman hacia un futuro más sostenible.