Las bombas de calor comerciales de Johnson Controls (NYSE: JCI), compañía especializada a nivel mundial en soluciones para edificios inteligentes, saludables, seguros y sostenibles, están ofreciendo una ventaja competitiva a clientes y socios de todos los sectores - desde grandes industrias manufactureras hasta hospitales, municipios y empresas de servicios públicos ...
Las bombas de calor comerciales de Johnson Controls (NYSE: JCI), compañía especializada a nivel mundial en soluciones para edificios inteligentes, saludables, seguros y sostenibles, están ofreciendo una ventaja competitiva a clientes y socios de todos los sectores - desde grandes industrias manufactureras hasta hospitales, municipios y empresas de servicios públicos - mientras contribuyen positivamente al medioambiente. En 2024, estos sistemas ayudaron a reducir los costes anuales de calefacción de los clientes en un 53 % y las emisiones en un 60 %, en comparación con las calderas tradicionales de gas natural.
"En un entorno tan dinámico, trabajamos en estrecha colaboración con nuestros clientes para atender diversas prioridades clave. Nuestras bombas de calor de última generación garantizan máxima disponibilidad, rendimiento y fiabilidad. Además, permiten conservar recursos para el crecimiento, ya que los costes de calefacción se reducen a más de la mitad, lo que representa una ventaja competitiva significativa", señaló Katie McGinty, vicepresidenta y directora de sostenibilidad y relaciones externas de Johnson Controls. "Alcanzar estos resultados mientras aceleramos la acción climática es el tipo de colaboración integral que nuestros clientes buscan. Nos sentimos orgullosos de acompañarlos en este camino", añade.
Según la Asociación Europea de Bombas de Calor, más del 60 % de la energía consumida por las industrias europeas se destina a la generación de calor. De forma similar, el Consejo Americano para una Economía Energéticamente Eficiente estima que las bombas de calor podrían reemplazar hasta el 80 % de las calderas industriales en Estados Unidos para 2050. Ambas previsiones evidencian el gran potencial de estas tecnologías eléctricas para mejorar la seguridad energética, la eficiencia económica y la sostenibilidad.
El impacto de las bombas de calor se refleja en proyectos concretos alrededor del mundo. Por ejemplo, una empresa alimentaria en España logró ahorrar 1,5 millones de euros al año y reducir sus emisiones de CO2 en casi 2.000 toneladas -equivalente a las emisiones anuales de unas 400 viviendas- tras instalar bombas de calor en dos plantas de producción. En Alemania, un hospital aprovecha la energía térmica almacenada a 200 metros bajo tierra, consiguiendo una reducción del 30 % en sus costes energéticos y cubriendo el 80 % de su demanda de calefacción. En Estados Unidos, el Children's Hospital of Alabama instaló bombas de calor junto con soluciones digitales OpenBlue, reduciendo su dependencia del gas natural en un 69 % y ahorrando 680.000 dólares al año en energía.
A partir de 2026, cuatro bombas de calor de gran escala en Hamburgo, Alemania, extraerán calor de aguas residuales tratadas para inyectarlo en la red central de calefacción urbana, beneficiando a unas 39.000 viviendas. En el Reino Unido, el Consejo de Hounslow sustituyó las calderas de gas por bombas de calor aerotérmicas de Johnson Controls, logrando reducir en un 50 % tanto los costes energéticos como las emisiones de CO2 en más de 60 escuelas y edificios públicos.
Con casi 70 años de trayectoria, Johnson Controls fue pionero en la tecnología de bombas de calor y hoy ofrece uno de los portafolios más completos del mercado para aplicaciones comerciales, institucionales e industriales. Además, lidera la transición hacia refrigerantes más sostenibles, con soluciones que utilizan fluidos de bajo y ultrabajo potencial de calentamiento global.
Entre las innovaciones recientes destaca la bomba de calor centrífuga agua-agua YORK® CYK de 400 toneladas, capaz de alcanzar temperaturas de hasta 180 °F y hasta cuatro veces más eficiente que los sistemas tradicionales de caldera y enfriadora, reduciendo consumo energético y costes operativos. También la bomba modular aire-agua YORK® YMAE, que proporciona agua caliente hasta 140 °F y garantiza calefacción confiable incluso en condiciones invernales extremas, convirtiéndola en una opción versátil y resistente para diferentes climas. En Asia, se lanzaron dos nuevas bombas de calor: la YORK® HPS-H 200 Screw High-Speed VSD Permanent Magnet High Temperature Heat Pump y la YORK Next-Generation YSPA-V Air Source VSD Screw Heat Pump, que ofrecen soluciones eficientes, energéticamente sostenibles y bajas en carbono para diversas industrias.