Con la subida de las temperaturas, las terrazas se llenan de vida, pero en el aire flota un enemigo invisible: la contaminación atmosférica que, unida al repunte estacional de polen, dispara los cuadros alérgicos. Para analizar su impacto sobre la piel, Dyson ha contado con la colaboración del Dr. Pedro ...
Con la subida de las temperaturas, las terrazas se llenan de vida, pero en el aire flota un enemigo invisible: la contaminación atmosférica que, unida al repunte estacional de polen, dispara los cuadros alérgicos. Para analizar su impacto sobre la piel, Dyson ha contado con la colaboración del Dr. Pedro Ojeda, alergólogo y director de la Clínica Ojeda de Asma y Alergia, quien describe los mecanismos que desencadenan brotes cutáneos y ofrece pautas concretas para reducirlos tanto en exteriores como en el hogar.
El Dr. Ojeda sitúa en el punto de mira en tres factores ambientales:
Cómo blindar tu piel (de verdad) frente a la contaminación y el polen
1. Limpia y trata la piel al volver a casa
Un limpiador suave y un hidratante antioxidante (vitaminas C y E o niacinamida) desactivan el estrés oxidativo y refuerzan la barrera epidérmica frente a las agresiones ambientales. Mantener la piel bien hidratada, limpiar el rostro tras su exposición al aire libre y usar protección solar con antioxidantes son hábitos diarios recomendables para reducir el impacto del aire contaminado en la piel.
2. Revisa el neceser
La contaminación puede alterar la piel y hacerla más reactiva a ciertos ingredientes cosméticos, facilitando reacciones tipo dermatitis de contacto o alergias cruzadas. Prioriza cosméticos sin alcohol ni perfume, enriquecidos con antioxidantes y protección solar de amplio espectro.
3. Controla la humedad
Mantener la humedad relativa entre el 40 % y el 60 % ayuda a preservar la función barrera de la piel, mientras que niveles inadecuados, tanto de sequedad como de humedad excesiva, pueden disparar brotes de eccema.
4. Ventila con cabeza
El Dr. Ojeda advierte que los gases tóxicos no provienen sólo del exterior, sino que pueden liberarse dentro del hogar por el uso de estufas, calefacción o cocinas a gas sin ventilación adecuada. A esto se suma la presencia de alérgenos comunes en el aire interior como ácaros del polvo, esporas de moho, epitelios de animales o polen, que, si se combinan con una barrera cutánea ya alterada, pueden agravar problemas como picor, eccema e inflamación crónica. Por ello, sugiere ventilar diariamente, utilizar extractores eficientes y, siempre que sea posible, optar por aparatos eléctricos. Además, para el Dr. Ojeda, el purificador de aire es un complemento útil a estas medidas para reducir la carga de alérgenos en interiores.
Por eso, recomienda el uso de los purificadores de aire Dyson, que tienen varios sensores para detectar los contaminantes en el aire antes de filtrarlos en dos o tres etapas. Un sistema de filtración HEPA captura el 99,9% de polvo, polen, partículas ultrafinas y bacterias, mientras que una capa de carbón activo elimina los gases y los malos olores.
Además, la compañía cuenta con una nueva gama con conectividad de software completa y es compatible con la aplicación MyDyson, que permite analizar constantemente el aire y sus contaminantes, mostrando resultados en vivo en su pantalla LCD. Esto ayuda al usuario a detectar posibles cambios en la calidad del aire doméstico y purificarlo. Para aquellos hogares que quieran ir un paso más allá de la purificación y ventilación, existen opciones como el Dyson Purifier Hot+Cool HP1 que también ayuda a calentar la estancia, regulando la temperatura a la vez que purifica.
5. Aspira con frecuencia: un gesto sencillo con gran impacto en tu piel
Para el Dr. Ojeda, la aspiración frecuente del hogar también es clave para reducir la exposición a alérgenos y partículas irritantes que afectan la piel. Existen modelos como la Dyson Gen5detect™ Absolute, la más potente de la marca hasta la fecha, que incorpora un sistema de filtración HEPA 13 completamente sellado y que atrapa el 99,99% de las partículas de hasta 0,1 micras como polen, moho, virus y epitelios de animales, evitando que vuelvan al aire. Su motor digital gira a 135.000 revoluciones por minuto, y gracias a sensores inteligentes y accesorios como el cepillo láser para suelos duros o el cabezal anti-enredos para pelos y fibras, permite una limpieza precisa en suelos duros, alfombras, colchones y todo tipo de muebles.