Detrás quedo el menaje únicamente funcional. Nuestras casas en general, y nuestras cocinas en concreto, deben ser prácticas pero también eficientes y bonitas. El menaje es la guinda para lucir una casa de revista. Si bien la inversión en menaje en el mercado español ha descendido en 2023 con respecto ...
Detrás quedo el menaje únicamente funcional. Nuestras casas en general, y nuestras cocinas en concreto, deben ser prácticas pero también eficientes y bonitas. El menaje es la guinda para lucir una casa de revista. Si bien la inversión en menaje en el mercado español ha descendido en 2023 con respecto a 2022 en cuatro millones de euros, sigue siendo una cifra importante la que destinamos a estos utensilios que hacen nuestra casa más cómoda y atractiva. Así, en España se invirtieron el pasado año un total de 126 millones de euros en menaje para el hogar. El menaje de repostería se encuentra en el top de los que los consumidores más compran. Buscan que sean utensilios con una cuidada estética, a través de los cuales, por ejemplo, se logren diseños sorprendentes e impactantes en la elaboración de tartas. Otra de las claves que cada vez está cobrando más peso es la personalización de productos, ya sea con nombres, logos o dibujos personalizados. El consumidor quiere tener piezas únicas y hechas en exclusiva para su familia. Queremos que nuestra casa sea una obra de arte, donde cada detalle cuente desde la vajilla principal hasta el último pero cuidado accesorio.
El consumidor busca un menaje que sea bonito, con colores, diseños y formas que creen un ambiente de cuento en los hogares españoles. Utensilios que sean capaces de combinar un cierto aire retro que de sensación de calidez y familiaridad, con un toque moderno y sofisticado.
Colores en armonía
Los colores brillantes, el uso del bronce o las formas imposibles en los utensilios más tradicionales son algunas de las estrategias que permiten el objetivo de llenar de arte nuestro hogar. Tener gusto en la combinación es una de las claves. Lograr que, aunque los colores sean vibrantes, reine la armonía.
Pero además de la belleza de las formas y lo intrépido de los colores, en pleno siglo XXI no se pueden dejar de lado dos aspectos esenciales. Por un lado, que sea un menaje eficiente energéticamente, que respete y cuide al medioambiente.
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