El año 2022 ha estado marcado por la crisis energética derivada del conflicto de Ucrania, que ha impactado directamente en la industria de la calefacción y producción de agua caliente sanitaria, acelerando la transición energética, la integración de las energías renovables y el desarrollo de nuevas soluciones que ayuden a ...
El año 2022 ha estado marcado por la crisis energética derivada del conflicto de Ucrania, que ha impactado directamente en la industria de la calefacción y producción de agua caliente sanitaria, acelerando la transición energética, la integración de las energías renovables y el desarrollo de nuevas soluciones que ayuden a la descarbonización de los edificios al mismo tiempo que se garantiza a los ciudadanos e industrias el confort térmico.
En este escenario, sin embargo, el sector de la calefacción eléctrica ha dicho adiós a la estabilidad que había logrado mantener en los meses posteriores a la pandemia. Si en 2021 el número de unidades vendidas creció un 1,4% respecto a 2020, este último año la variación en el mercado español ha sucedido a la baja. En concreto, este segmento vendió 1,3 millones de unidades, lo que supuso un descenso de 8,4%.
En cuanto a la facturación, también ha experimentado movimientos en negativo, un 4,8% menos que en el ejercicio de 2021. La evolución ha ido oscilando desde el año Covid-19. Entonces, se contabilizaron 41 millones de euros, uno menos que al año siguiente, cuando el mercado anotó un crecimiento de un 2,4%. De esos 42, en 2022 ha descendido hasta los 40 millones de euros de facturación. Con todo, el precio medio de la calefacción eléctrica sigue en aumento: del 3% de 2021, en 2022 se encareció hasta un 5%.
Así las cosas, es cierto que hasta ahora el sector se había caracterizado por cierta estabilidad, sin grandes subidas y bajadas de un año a otro.
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