Los augurios se han cumplido. A pesar de que el hogar es un centro neurálgico de nuestras vidas, aunque con matices, el Sector Híper ElectroHogar entró en recesión en 2022. Tras ocho años de crecimiento, éste se frenó. Se alcanzaron los 10.294 millones de euros de facturación, un 0,3% menos que en 2021, cuando se había crecido un 3%. Ya había sido un ejercicio en el que el ritmo se aminoró y las alarmas ya estaban disparadas sobre lo que pudiera suceder. El fin de la pandemia provocada por la Covid-19 marca nuestras vidas. Hemos vuelto a disfrutar de un ocio más puertas afuera y tenemos, como quien dice, nuestros dispositivos recién comprados, en garantía. Habrá que esperar un tiempo a que su desgaste y obsolescencia nos haga renovarlos. También a que las previsiones económicas mejoren y a que los efectos de la inflación vivida, en parte por la guerra de Ucrania, con los que hemos perdido poder adquisitivo, queden atrás.

La Línea Blanca, arriba
No obstante, los aparatos electrodomésticos mantienen su importancia. La Línea Blanca, que se puso de nuevo la corona y fue la reina en 2021, mantuvo en 2022 el liderazgo. Con 2.061 millones de euros y un crecimiento del 2,3% (en 2021 fue del 9%), este subsector fue el de mayor peso por facturación. Tuvo un 20% de la tarta, ganando medio punto de terreno. La categoría de Telecomunicaciones domésticas, que en 2019 ocupaba la primera posición, se quedó en su segundo puesto en 2022, con un 18,7% de la tarta y con una facturación de 1.920 millones de euros. El año anterior, dicha facturación había crecido un 9,7%, teniendo un excelente comportamiento, pero en el último ejercicio cedió un 2,2%.

Por su parte, la Informática doméstica, que en 2020 rompía esquemas, es la categoría que más facturación se dejó por el camino, con un descenso del 7,6% y una facturación de 1.687 millones. Eso sí, retuvo el tercer puesto, con un 16,4% de la tarta (bajó desde el 17,7%). La Línea Marrón, en cuarto lugar, con 1.420 millones de euros, fue otro subsector que perdió facturación en 2020. Consiguió un 3,1% menos (el año anterior perdió más) y se quedó con un 13,8% de la tarta (venía de un 14,2).

Los subsectores con buenas evoluciones fueron el Aire acondicionado doméstico (+24,25), la Fotografía digital (+5,2%), el PAE (+4%) y la Línea Blanca (+2,3%). Fueron los que tiraron del carro.

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