En 2022 el precio de la luz subió un 88% en España. A pesar de las medidas del Gobierno para mitigar el auge de los precios de los carburantes y los componentes, el incremento del precio de la vida ha afectado al poder adquisitivo de los ciudadanos, pero también ha incidido directamente en la viabilidad de muchos negocios en España.

Al menos así lo asegura la Cámara de Comercio de España, que en su estudio sobre clima empresarial asegura que el incremento de los precios de la energía y las materias primas es la principal dificultad que atraviesan las empresas de España en la actualidad. "Ocho de cada diez empresas señalan el encarecimiento de los precios de la energía y las materias primas como la dificultad más importante que están atravesando", se explica en el informe. Así, una inmensa mayoría de las empresas del país identifican la inflación como una de las principales dificultades que están sufriendo.

De hecho, es la única dificultad ampliamente compartida por la mayoría del tejido empresarial español. En segundo lugar, aparece la escasez de materias primas y los problemas de abastecimiento, también influida por las tensiones geopolíticas. En este cas son cuatro de cada diez empresas las que están preocupadas por estos desequilibrios de la cadena de distribución global.

En tercer puesto se identifica el incremento de los costes laborales. Un 34,3% de las empresas aseguran que los costes laborales suponen una dificultad para la compañía. Un porcentaje parecido a la presión fiscal, donde un 31% empresarios aseguran que es otra dificultad que afrontan las empresas, a pesar de tener una de las presiones fiscales más bajas de la Unión Europea.

La escasez de mano de obra todavía no es una preocupación generalizada para las empresas españolas

A mediados del año pasado, el Instituto Nacional de Estadística publicaba la Encuesta de coste laboral, donde se identificaba que en España había 100.000 puestos de trabajo desiertos desde 2018. Ante un envejecimiento de la población que pueda acentuar está incapacidad de encontrar trabajadores para ciertas tareas, las empresas empiezan a identificar la escasez de mano de obra como una dificultad. Sin embargo, según los datos de la Cámara de Comercio de España, se trata de una preocupación todavía discreta. En concreto, se calcula que la escasez de mano de obra supone una dificultad para el 24,8% de las empresas. Un porcentaje en alza, pero todavía lejos de las principales preocupaciones de los empresarios españoles.