La pandemia ha conllevado un retroceso de la economía mundial sin precedentes. La caída del PIB mundial en 2020 terminó con décadas de crecimiento de las economías del planeta. Sin embargo, no todos los sectores económicos sufrieron los estragos de la Covid-19. De hecho, el confinamiento y las limitaciones en la movilidad impuestas en la mayoría de los países del mundo ha conllevado un cambio en los hábitos de consumo de los ciudadanos. Y esto, junto a la revolución digital ya presente desde hace años en nuestras vidas, ha hecho disparar el comercio electrónico. Esta tendencia también se ha producido en España, donde el ecommerce acaparó en 2020 el 19,1% de las ventas producidas en todos los comercios españoles, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La cifra supone una tendencia creciente en el uso de herramientas digitales para comprar productos y servicios. De hecho, los datos del INE muestran cómo las ventas por internet se han disparado en los últimos años. En 2008, las plataformas digitales solo suponían un 9,6% de las ventas de los comercios de España. En 2013 el porcentaje se elevaba hasta el 15,1% y en 2017 se elevó hasta el 17,3%. Así, los datos muestran que en los últimos 10 años el ecommerce ha crecido un 66% en España.

El 26,9% de las empresas de España realizó ventas por internet en 2020

Sin embargo, el crecimiento del ecommerce en España no es igual en todos los sectores empresariales. La encuesta sobre el uso de TIC y del comercio electrónico en las empresas del INE asegura que el porcentaje de empresas españolas que vendió por internet se situaba en el 26,9%. De hecho, los datos del INE muestran que las empresas de menos de 10 empleados tienen mayores dificultades para competir en el entorno digital. En las pequeñas y microempresas de España, tan solo el 10,1% realizó ventas a través de internet. Un porcentaje que es 16 puntos inferior a la media española.

Con el objetivo de romper esta brecha entre empresas grandes y pequeñas empresas en España, el ejecutivo de Pedro Sánchez ha aprobado el Kit Digital, un programa público de ayudas para pymes, microempresas y autónomos que está destinado a impulsar su digitalización. El gobierno de España ha aprobado una dotación presupuestaria de 3.067 millones de euros para esta ayuda, con la finalidad de permitir a las pymes competir en el entorno digital.