El packaging mantiene la estética de los últimos modelos, en un elegante color negro con el S21 escrito en su frontal, pero difiere en cuanto a volumen, ya que ocupa la mitad de altura, puesto que Samsung se ha apuntado a la tendencia de no incluir ni cargador ni auriculares. Adiós a los AKG que incluían modelos anteriores y que tanto me gustaron.

Una vez abierta la caja, encontramos el terminal con la pantalla protegida por un plástico, y bajo este una cajita con un cable USB-C a USB-C, la guía de inicio rápido en papel, y el punzón para abrir la bandeja de la tarjeta SIM.

Diseño

El Galaxy S21 cambia ciertos elementos respecto al diseño de sus predecesores de la gama, especialmente en lo que se refiere al `look&feel´ de los materiales con los que está hecho. Por ejemplo, su parte trasera es mate (el presente análisis lo realizo sobre la versión de color negro -Phantom black- del terminal), muy minimalista como el resto del terminal, siendo este un rasgo distintivo de los smartphones de gama alta de la marca surcoreana.

De hecho, en esta parte trasera tenemos como únicos elementos que rompen el plano la marca Samsung serigrafiada en su parte inferior, y el rectángulo que contiene los objetivos del sistema de cámara y su flash, el cual destaca poderosamente por sus dimensiones (58x39 mm) y por cuanto sobresale del resto de la carcasa (un par de milímetros, más o menos).

La integración del espacio que contiene los objetivos de las cámaras probablemente no podía hacerse de otra forma más discreta, puesto que el sistema posee cuatro objetivos con unas grandes capacidades. Pero, debiendo lidiar con la necesidad de integrar dicho hardware en el diseño, el resultado ha sido lo suficientemente correcto. Y pese a que sigue pareciendo un añadido, por lo menos este se ve bien hecho.

Un pequeño detalle que remarca el buen trabajo de integración pese a las concesiones que deben haber tenido que hacer los diseñadores, es que cuando dejamos el terminal sobre una superficie horizontal (tal como una mesa) y `jugueteamos´ con él, no `baila´ desestabilizado por este añadido, si no que queda suficientemente estable (suficientemente, aunque no del todo). Puede parecer un pequeño detalle, pero seguramente ha llevado sus horas de trabajo para evitar que el teléfono sufra más vibraciones de las necesarias en un entorno ya de por sí sujeto a vibraciones como puede ser el urbano.

En su parte delantera destaca la isla de la cámara de fotos frontal, con el objetivo justo en el medio de la parte superior y un marco finísimo, prácticamente inexistente, que da la impresión de pantalla infinita que tan activamente buscan los fabricantes de smartphones. De hecho, la denominación comercial que Samsung le ha dado a esta pantalla es Infinity-O².

Los laterales son brillantes, dando con ello un aspecto diferente a la parte delantera y la trasera, aspectos que se funden bien el uno con el otro y que me llevan a poder afirmar que el Galaxy S21 Ultra 5G es un terminal elegante que gustará al sacarlo del bolsillo.

A diferencia de los modelos anteriores, la bandeja para la tarjeta SIM se encuentra en la base del teléfono, a la izquierda del conector USB-C, mientras que a la derecha de este último encontramos el altavoz multimedia.

Por lo que respecta a los botones, de arranque y de subida/bajada del volumen (siendo este último toda una pequeña barra), estos se concentran en el lateral derecho, dejando el izquierdo libre de cualquier elemento.

Volvemos, una vez más, a un minimalismo muy elegante que, a partir de las formas estrenadas con el Galaxy S8, ha ido evolucionando sobre todo con el S20 y, ahora, vuelve a dar una nueva vuelta de tuerca como en una suerte de proceso kaizen

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Pantalla

De 6,8 pulgadas, es de tipo AMOLED Dinámico 2X que ofrece una resolución de 3200x1440 píxeles y una densidad de puntos por pulgada de 515 ppp. Un brillo máximo de 1.500 nits nos da una legibilidad muy buena en exteriores y bajo el influjo directo de la luz solar, y no digamos ya en interiores. Desde los ajustes rápidos disponemos de un modo de protección visual que corta la luz azul (nos da una luminosidad más inclinada hacia colores cálidos).

Cuenta con protección Gorilla Glass Victus, el cristal con sello Gorilla más resistente hasta la fecha según la fabricante norteamericana especializada en cristales para pantallas, y que ayuda a proteger al terminal de caídas de hasta dos metros de altura sobre superficies duras (pruebas realizadas del cristal en los laboratorios de Corning, no entro aquí en disquisiciones sobre el resto de los componentes del terminal).

Su uso es cómodo en todos los aspectos y situaciones, tanto para ver contenidos multimedia (por su tamaño, calidad de visualización, y alto pixelaje), como para leer (también gracias al antes mencionado modo de protección de la vista).

Cámaras

La dotación de cámara del Galaxy S21 Ultra 5G es impresionante en la teoría, y no podía serlo menos para una fabricante que pugna por que cada nuevo modelo de su flagship sea el mejor del mercado. Pero es que, a la práctica, hace justicia a lo que promete.

Hagamos un breve repaso de lo que tiene: un gran angular de 108 Mpx, un ultra gran angular de 12 Mpx, un teleobjetivo de 10 Mpx y otro teleobjetivo periscópico también de 10 Mpx (más detalles en la ficha de configuración del terminal).

Con tamaña dotación, no hay ninguna duda que uno de sus puntos más fuertes es su zoom, tal y como podemos ver en las imágenes adjuntas. Y es que, si tenemos hasta 10X de aumento óptico, el aumento digital mediante interpolación llega hasta unos espectaculares 100X. Ya sé qué estaréis pensando: "con ese aumento, la imagen debe quedar muy borrosa al disparar". Pues no, y aquí es donde entra en juego una estabilización de imagen fuera de serie, que podemos apreciar en la captura de la fecha de construcción de la catedral de Gerona que figura en la fachada, realizada con el zoom de cien aumentos. Cuesta centrar la imagen, pero no se ve en absoluto borrosa, aunque sí se aprecia que está hecha mediante zoom digital interpolado.

Otro aspecto que me ha encantado del apartado fotográfico de este terminal son los contraluces y las escenas en las cuales el sol lo tenemos de cara, y que es la peor de las situaciones para poder tomar una instantánea.

Para poder probar este particular, he realizado diversas fotografías a escenas en las que podemos apreciar partes bañadas por la luz solar y otras que quedan en cierta penumbra, así como exposiciones en las que apunto a escenas en las que el sol se encuentra directamente de frente.

En tamaños escenarios, la definición y el tratamiento de la luz tanto en el ambiente que se ve bañado por el sol, como el que queda en la penumbra, son perfectos para mostrar una imagen clara y diáfana, sin zonas quemadas, ni otras oscurecidas.

En interiores juega muy bien con los contraluces. No lo hace de forma perfecta, pero es que ningún smartphone lo hace, y la verdad es que el resultado que proporciona el Galaxy S21 Ultra 5G es de lo mejorcito que he visto, con un adecuado tratamiento tanto de las partes más claras como de las más oscuras de la imagen.

Si giramos ahora el terminal, nos encontramos con una cámara de selfies que dispone de un sensor con la friolera de 40 Megapíxeles. No obstante, en una cámara no todo se resume en el pixelaje, si no que hay que tener en cuenta el tratamiento que se le da a la imagen durante su procesado.

¿Cuáles son los resultados en este caso? Excelentes, como podemos ver. Incluso en el caso de una selfie a contraluz, el tratamiento que se le da a la imagen es espectacular, y donde otros terminales `quemarían´ la imagen, Samsung da una definición perfecta y un juego de luces que permite apreciar unos tonos naturales.

Hace algún tiempo leí la opinión de alguien (no recuerdo quien) que afirmaba que la presente generación de smartphones hace unas fotografías que mejoran la realidad que vemos. Sin lugar a dudas, Samsung ha conseguido que el Galaxy S21 5G Ultra entre en dicha categoría de terminales, plasmando la realidad con toda su belleza al lidiar perfectamente con las diferentes iluminaciones que encontramos en una escena.

Por lo que respecta al uso del terminal de noche, si optamos por mantener el modo automático, este activa el modo de disparo nocturno cuando detecta las condiciones de luminosidad adecuadas, aunque también podemos desactivarlo con un simple toque en la interfaz de usuario de la app de cámara.

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