Probablemente hasta marzo de este año, muchos solo teníamos en casa un portátil. Nada de monitores extra, de teclados, de ratones, de sillas de oficina o de muebles elevadores para tener el portátil a una altura correcta. Sin embargo, la pandemia ha provocado que muchos hayamos cambiado nuestra rutina diaria de trabajo. Hemos pasado de nuestras amplias y cómodas oficinas a tener que buscarnos un espacio en nuestra casa para pasarnos ocho y nueve horas teletrabajando a diario. Lo que iba a ser solo 15 días, pasó a ser un mes, dos, tres… y bueno, perdimos la cuenta.

Aquí, la presente era de las que empezó con un portátil y ha terminado con todo el arsenal de oficina en su casa. La última incorporación, recién "salida del horno", ha sido el pack de teclado y ratón Ody, que lanzó Trust a finales del mes de septiembre junto a otros modelos.

Comodidad

La verdad es que este pack viene como anillo al dedo para todos aquellos que pasamos muchas horas con un portátil. Llega un punto en el que las teclas se hacen pequeñas y no puedes alejarte o poner el portátil en la posición que deberíais. Y ¡qué decir del touchpad! Para un ratito está bien, pero pasarse ocho horas al día jugueteando con él es de las cosas más incómodas sobre la faz de la tierra.

Así que, sin duda, comodidad. Este sería el primer motivo por el que hacerse con el pack de teclado y ratón Ody. Y bueno, con este y con cualquiera, seamos sinceros. Sin embargo, la comodidad va un punto más allá con Ody, porque el teclado y el ratón destacan por ser inalámbricos. En la oficina quizá esto nos puede dar más igual, pero para los que trabajamos en casa todo lo que sea eliminar cables es más que bienvenido.

Dicho esto, comentar que el teclado y el ratón no funcionan a través de Bluetooth, sino que lo hace a través de un adaptador USB de 2,4GHz. Así, necesitaremos contar con un espacio USB libre en el portátil, aunque eso no debería ser mucho problema hoy en día. Bueno, y con pilas tanto para el teclado como para el ratón. Pilas que, por cierto, están incluidas en el pack.

La conexión, como hemos comentado, se hace a través de un adaptador. Es muy fácil y rápido. Simplemente, conectando el receptor USB que viene dentro de la parte trasera del ratón (perfecto para guardarlo cuando, por ejemplo, nos vayamos de viaje y no perderlo), el dispositivo debería detectar teclado y ratón en cuestión de segundos. Funciona con Windows 10, 8 y 7; y Mac OS 10.15 Catalina o superior, aunque la compatibilidad de las teclas de Office y multimedia podría variar entre sistemas operativos.

Teclado

Teniendo en cuenta la relación calidad-precio, mi valoración del teclado es muy buena. Dicho esto, voy a hablar ahora de los motivos que me han hecho tener esta opinión. Sin duda uno de ellos es el silencio. Trust asegura que las teclas de Ody son un 50% más silenciosas que los modelos convencionales. No sabría decir si exactamente es un 50%, pero lo cierto es sí que se nota. Al teclear, aunque se haga con fuerza, no se escucha ese ruido de estar aporreando las teclas.

Y ello me lleva a otro aspecto importante para mí: la suavidad del teclado. Si bien es cierto que es totalmente de plástico, tanto el tamaño de las teclas como el perfil bajo y la dureza de las mismas hacen que salga de manera muy natural y cómoda la escritura. Aunque escribas rápido. Y lo dice alguien que escribe muchas horas al día.

Otro punto a favor del teclado es que incluye teclado numérico en la parte derecha. Esto es muy interesante sobre todo si tenemos un portátil que no lo tiene (muchos hoy en día). Para aquellos que estamos acostumbrados a trabajar con números, tener este tipo de teclado nos facilita mucho el trabajo.

Y siguiendo con cosas que facilitan el trabajo, nos toca hablar de las teclas multimedia y Office. En total, el teclado Ody incorpora 13 teclas de este tipo que, a mí personalmente, me facilitan mucho el trabajo. Subir o bajar el audio, el brillo o abrir la calculadora son solo algunos de los atajos que nos ofrecen estas teclas. Un pequeño detalle es que la tecla fn (para usar las teclas multimedia y Office) se encuentra en un sitio diferente que en el teclado de mi portátil, por lo que a veces me he hecho un lío. Pero solo es cuestión de acostumbrarse.

Valoración positiva se lleva también el agarre del teclado. Incorpora unas gomas deslizantes que hace que no se mueva nada. Algo muy importante para gente que escribe fuerte o muy rápido. Asimismo, tiene unas pastillas para poder inclinar más el teclado y facilitar la escritura.

Otro aspecto positivo, y muy interesante para aquellos más torpes, es que el teclado es resistente a los vertidos de líquidos. No he tirado café, pero sí que se me han caído algunas gotas de agua por accidente. Y lo cierto es que, si lo secas inmediatamente, no le pasa nada al teclado.

Quizá una pega es que no se puede apagar el teclado, por lo que si solo queremos utilizar el ratón deberemos quitarle las pilas para no gastarlas.

Ratón

Es hora de hablar del ratón, quizá, según mi punto de vista, la parte más floja del pack. Empezaré diciendo que creo que la elección del ratón es algo más personal que un teclado, por ejemplo. Dicho esto, lo cierto es que la primera vez que agarré el ratón no me pareció muy cómodo. Venía de un ratón más bajito y más redondeado y me sorprendió la forma de este. Sin embargo, en cuestión de horas mi mano se adaptó ya a la forma del mismo. Ayudó el acabado mate y los laterales recubiertos de caucho que facilitan el agarre, además de asegurar el antideslizamiento.

El ratón Ody es también silencioso. Y esto sí que lo he notado a la primera. Los dos botones hacen muy poco ruido, casi imperceptible. Por otra parte, en cuanto al clic, decir que es perfecto pues no tienes que hacer ni mucha presión ni poca para apretar. Justo en la medida.

Otro aspecto interesante a tener en cuenta, y muchas veces no se valora, es que incluye un botón para controlar la velocidad del cursor (hay tres posibilidades). Si lo ponemos a la velocidad que nos vaya bien a nosotros, nuestra muñeca nos lo agradecerá y además podremos cubrir todo el espacio de la pantalla sin apenas tener que mover mucho la mano y el ratón.

También en la parte superior, justo delante del botón, encontramos la rueda para hacer scroll. La verdad que este es, para mí, uno de los puntos negativos del ratón. He sentido que para hacer scroll en alguna página tenía que darle muchas veces a la ruedecilla y que no iba con mucha ligereza.

Finalmente, otro punto positivo para el ratón Ody es su sensor óptico. Gracias a él, que funciona muy bien, el ratón se puede usar en casi cualquier superficie. Y es que algunos ratones, por ejemplo, necesitan de un folio en blanco o de una alfombrilla. Sin embargo, este no es el caso de Ody, que además ofrece un movimiento controlado en todo momento.

A diferencia del teclado, el ratón Ody sí que puede apagarse (con una palanca en la parte de abajo del ratón). De esta manera podremos evitar gastar las pilas.

En definitiva, si bien es cierto que hay algún aspecto que no ha terminado de convencerme, la verdad es que teniendo en cuenta la relación calidad-precio, el ratón y el teclado Ody son una muy buena opción para todos aquellos que estéis pensando en incorporar estos periféricos a vuestro día a día.