Si tuviésemos la magia de poder recetarle a cada profesional una vitamina o vacuna para ayudarle y facilitarle su misión de poder cumplir los nuevos objetivos de 2020 en este mar tan revuelto, ¿sabríamos que contenido debería tener? INYECTAR ENTUSIASMO GARANTIZA ENERGIA: Es obvio que ahora mismo la dosis de entusiasmo para ...
Si tuviésemos la magia de poder recetarle a cada profesional una vitamina o vacuna para ayudarle y facilitarle su misión de poder cumplir los nuevos objetivos de 2020 en este mar tan revuelto, ¿sabríamos que contenido debería tener?
INYECTAR ENTUSIASMO GARANTIZA ENERGIA:
Es obvio que ahora mismo la dosis de entusiasmo para reducir el ruido y la infoxicación que recibimos por la desorientación y desmoralización de algunas pymes debería ser muy alta pero así mismo seguro que sería muy recomendable y sana.
Así que tras muchos años de formación en Dirección de Pymes, Estrategias, Marketing y Ventas, Dirección de Equipos y Talento Humano y otras muchas disciplinas, resulta que nos tenemos que convertir en creadores de entusiasmo colectivo para poder superar este momento psicológico con tanta carga de cambios radicales y muchos de ellos externos y que nos vendrán impuestos sin tener nosotros ninguna posibilidad de elegirlos ni de opinarlos. O sea factores externos en los que nada podremos hacer salvo adaptarnos.
Así que los que tenemos responsabilidades sobre otras personas ahora tenemos que ser magos y darle a la creatividad para ver cómo podemos ilusionar y/o entusiasmar a nuestra gente para que a su vez traslade ese entusiasmo a los alicaídos y desmoralizados clientes, ya que es la única manera de que el clima sea soportable y llevadero.
Resaltar ahora todo lo que sabemos hacer con excelencia en nuestra empresa es de obligado cumplimiento, y buscar alternativas de futuro donde se vea que nuestro modelo de negocio encaja con lo que va a querer el mercado que no es lo que quiere hoy.
Esto ahora se convierte en una prioridad en nuestra agenda para todos los que colaboramos con personas y así eliminar la basura emocional que flota en el ambiente.
Así que sin duda este es otro cambio en nuestra labor que, por otra parte, también nos debemos aplicar a nosotros mismos antes de intentar trasladárselo a los demás profesionales con los que interactuamos y cooperamos para hacer posible que nuestro barco flote en este océano bravo, con olas muy altas y peligrosas, pero con las que ya hemos lidiado otras veces si nuestra empresa tiene ya cierta trayectoria.
No podemos ser una isla escondida y aislada en este mundo cada vez más global y, por eso mismo, nuestra misión consiste en minimizar y reducir la toxicidad externa y la negatividad instalada en una parte importante de la sociedad y buscar y valorar lo positivo que tengamos constantemente con una comunicación fluida y potente.
Quizás tengamos que celebrar cada avance por pequeño que sea más que nunca y reconocer mucho a nuestra gente lo que hace bien y que valore nuestros medios actuales, nuestro posicionamiento en el mercado y también resaltar más las oportunidades y nuestros puntos fuertes que las debilidades a mejorar.
Cada cambio en el mercado trae amenazas para unos y oportunidades para otro. Y hay que estar en el día a día muy pendientes, informados y atentos para actuar con la máxima rapidez y contundencia. Y no solo vale ahora con analizar los cambios de nuestro propio mercado sino la economía y riesgos geopolíticos generales que nos puedan salpicar.
Todos los que tengan influencia en otras personas tienen la obligación de comportarse como un nuevo departamento que se llame generador de entusiasmo y energía.
Sin energía ni motivación no hay acción y todo se deteriora, nuestro nuevo combustible no depende del petróleo sino de nuestra Inteligencia Emocional y Energética.
Por eso hay que desear ahora a los que se dejen arrastrar por la corriente general negativa mucha suerte porque la van a necesitar y muchos éxitos seguros a los que practiquen la generación de entusiasmo en su entorno más cercano a través de una actitud positiva, amable y sobre todo contagiosa. Algunas frases para nuestra reflexión: