La calma tensa se instala en el Mediterráneo

La ralentización de la economía en las regiones del Mediterráneo es clara. En el 2017, la mayoría de las CC AA de la región crecían a un ritmo superior al 3%. Las perspectivas para el 2019 y 2020 no son nada halagüeñas.

25/07/2019

Finalmente, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el PIB de Cataluña creció un 2,3%, una décima por debajo de las previsiones del BBVA Research y moderando, así, su crecimiento después de tres años de considerable crecimiento (3,5% en 2017, 3,6% en 2016 y 3,8% ...

Finalmente, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el PIB de Cataluña creció un 2,3%, una décima por debajo de las previsiones del BBVA Research y moderando, así, su crecimiento después de tres años de considerable crecimiento (3,5% en 2017, 3,6% en 2016 y 3,8% en 2015). Para este 2019, la misma institución predice un crecimiento del PIB que podría ser de un 2,2%, aunque para el 2020 lo rebaja hasta el 2%.

Las razones de este avance más contenido del PIB catalán, dos décimas por debajo de la media española, se podrían buscar en diversos factores como el agotamiento de algunos de los vientos a favor (demanda embalsada y precio del petróleo, entre otros), el paulatino debilitamiento del turismo y el incremento de la incertidumbre relacionada con el entorno político.

Cataluña cerró el primer trimestre del 2019 con una tasa de desempleo según la Encuesta de Población Activa (EPA) de un 11,6% (con un preocupante paro en menores de 25 años del 30%). Desde el BBVA Research aseguran que la afiliación a la Seguridad Social creció un 0,6 % t/t CVEC de media en los primeros nueve meses del 2018 (0,9 % t/t CVEC), aunque el mercado laboral se está desacelerando debido a la menor aportación de las actividades profesionales, del comercio y la hostelería.

Importante para el crecimiento ha sido el mantenimiento de las exportaciones de bienes, que han prolongado el buen momento vivido en el 2017 también a lo largo del 2018. Asimismo han vivido tiempos positivos el consumo privado, destacando las inversiones en maquinaria y bienes de equipo, el sector de la construcción, la progresiva recuperación de la renta personal y las buenas condiciones financieras que han favorecido, en algunos casos, la compra de la primera residencia. Además, la presión al alza de los precios, por una oferta insuficiente, hará que el mercado de transacciones de viviendas sea dinámico, tras el freno que vivió en el primer semestre del año pasado.

En cuanto al precio de la vivienda, este ha aumentado por encima de la media del país. De acuerdo con el Ministerio de Fomento, en los primeros seis meses del 2018 el precio se incrementó un 5,2% a/a, hasta alcanzar los 1.948,6 €/m2. Del primer semestre al segundo del 2018 el incremento del precio de la vivienda pasó del 4,2% a/a a un 6,2%, situándose Cataluña como la comunidad donde más ha crecido del conjunto de España (2,7% a/a en el primer trimestre de 2018 y 3,8% en el segundo). No es necesario mencionar que Barcelona lidera ese incremento (incremento del 6,6% en el primer semestre).

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