La telefonía doméstica sigue paso a paso

En el ejercicio del 2017 hablábamos de un crecimiento estable del sector de la telefonía doméstica, que este 2018 no ha hecho más que confirmar. Tal y como anuncian las grandes consultoras mundiales, el mercado móvil empieza a notar síntomas de estancamiento . Y es que los usuarios, que renovaron sus móviles hace uno o dos años, no tienen la necesidad imperiosa, como antes, de renovar sus dispositivos. Los teléfonos de los que disponen tienen tan altas prestaciones que las últimas actualizaciones que han presentado las compañías este último año no terminan de convencer a la mayoría de la población, que intenta mantener el máximo tiempo posible su teléfono móvil. De hecho, tal y como apuntan desde la consultora Kantar, la media de vida útil de un móvil en España es de un año y ocho meses . Aunque, a primera vista, puede parecer una cifra muy baja, hay que tener en cuenta que hace cinco años la media era de un año y cuatro meses. Y esta es una cifra que todo apunta a que seguirá creciendo en todo el mundo. En Europa, por ejemplo, en 2013 la vida de un smartphone era de 18,3 meses y de 21,6 en 2016; en EEUU, de 20,5 a 22,7, y en China, de 18,6 a 20,2 meses.

Por otra parte, no es de esperar que la telefonía fija siga con su peculiar caída libre, que este año atesora un descenso del -10% tanto en unidades como en valor. Una tendencia que seguirá en crecimiento, pues cada vez son más los usuarios que deciden dar de baja los teléfonos domésticos para quedar solo con sus smartphones de última generación. No obstante, ¿nos acordamos de cuándo fue la última vez que llamamos al fijo a casa de alguien?

Siguiendo también con la tendencia negativa del 2017 nos encontramos con los móviles y los smartphones de contrato. Cada vez más, la gente ha visto claro que lo de atarse permanentemente a una compañía no da muy buenos resultados, y que es mejor desembolsar una cantidad para comprar un teléfono móvil totalmente libre antes que firmar un contrato de permanencia con alguna de las principales compañías. Así, los móviles con contrato decrecen un -17% en valor y un -10% en unidades. Por su parte, los smartphones de contrato lo hacen un -7% y un -2%, respectivamente.

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