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67 Cinco claves para la promoción de una buena higiene digital 1. Las familias también necesitan contar con las herramientas y el apoyo suficiente para poder desempeñar la labor educativa y de acompañamiento necesarios en esta era digital. 2. El sistema educativo es clave en la transformación hacia una educación crítica y en el aprendizaje de las herramientas y pautas necesarias para manejarse en internet. 3. Si niños y adolescentes están informados y cuentan con las herramientas necesarias para actuar, tendrán mayores posibilidades de comprender los riesgos, informar sobre situaciones de abuso y buscar ayuda cuando la necesiten. 4. Las instituciones deben generar las medidas y mecanismos de protección, educación y promoción de los derechos de niños y adolescentes necesarios en el entorno digital. Concretar medidas que se traduzcan en acciones y en planes de actuación es clave. 5. La industria tecnológica tiene un rol fundamental para garantizar la protección de los adolescentes a través de los servicios, contenidos, permisos y contratos, de forma que promuevan su bienestar digital. Difundir recomendaciones claras de uso y privacidad, así como a través del desarrollo de herramientas y mecanismos para encontrar ayuda en caso de encontrarse con una situación de riesgo, son medidas necesarias. “Las Tecnologías para la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC), extienden al mundo virtual nuestra experiencia vital sin que las consecuencias de estas acciones sobre nuestras vidas y en nuestro entorno puedan percibirse de forma consciente y tan inmediata como en el mundo analógico”, expone el estudio ‘Impacto de la tecnología en la adolescencia. Relaciones, riesgos y oportunidades’ de Unicef. Los resultados de la investigación, donde han participado 50.000 adolescentes de España, muestran cómo utilizan la tecnología nuestros jóvenes y, sobre todo, cómo se relacionan a través de las pantallas y los dispositivos electrónicos. Con ello, Unicef pretende facilitar información clave que permita el análisis y consecuente reflexión para orientar actuaciones en el ámbito familiar, educativo y normativo. También, que posibilite fortalecer los mecanismos educativos, preventivos y de protección precisos para la infancia en el entorno digital. En la actualidad, prácticamente todas las acciones que realizamos poseen un reflejo en el mundo virtual. Por consiguiente, resulta especialmente relevante incluir la ‘R’ de ‘relaciones’en el análisis que se realiza sobre el impacto de la tecnología en nuestras vidas y, por extensión, en la de los adolescentes, aportando sus opiniones y percepción sobre sus experiencias y relaciones en el entorno digital. Con ello, pretende facilitar información clave como herramienta de análisis y reflexión para orientar actuaciones en el ámbito familiar, educativo y normativo que permita fortalecer los mecanismos educativos, preventivos y de protección necesarios para la infancia en el entorno digital. Básicamente, tener más herramientas digitales y mayor acceso a las redes sociales les ofrece mayores oportunidades, pero también supone estar más expuestos a algunos de los riesgos online. Tomar medidas restrictivas para controlar el uso de la tecnología puede ayudar a reducir ciertos riesgos, pero también dificultar el desarrollo de capacidades digitales clave para un mundo digitalizado. Para ello, según el informe, “la digitalización requiere una mayor inversión de tiempo y recursos destinados al acceso equitativo a los recursos tecnológicos, a mejorar las competencias digitales, a promover el desarrollo de un entorno protector en el ámbito digital y a la sensibilización y educación de todos los actores (familias, centros educativos, instituciones y empresas), niños, niñas y adolescentes para promover el uso seguro y responsable de las TRIC”. Algunas cifras sobre su utilización El acceso a la tecnología es clave para su aprendizaje y desarrollo integral. Para ello, además del acompañamiento y la educación, la promoción de la participación de niños, niñas y adolescentes en la construcción y transformación digital son de igual importancia. Los datos ofrecidos por el informe indican los usos que hacen los adolescentes del móvil e internet y el tipo de higiene digital que tienen. El uso del móvil y las TRIC entre los adolescentes españoles está claramente generalizado desde edades tempranas, aunque en muchos casos se trata de un uso intensivo y sin supervisión, lo que puede derivar en conflictos de convivencia. Según las cifras del estudio realizado por Unicef, la edad media del primer móvil se sitúa en los 10,96 años. Además, el 98% dispone de wifi en casa, al mismo tiempo que el 94,8% tiene móvil con conexión a internet. En la misma línea, el 90,8% se conecta todos o casi todos los días. Por otro lado, 6 de cada 10 adolescentes duermen con el móvil, y 1 de cada 5 se conecta por la noche. En lo relativo al uso de internet, el 49,6% lo usa más de cinco horas al día durante los fines de semana, mientras que el 31,5% lo utiliza más de cinco horas al día también entre semana. Los videojuegos ocupan un lugar muy importante en la vida de los adolescentes y, por ello, tienen también un impacto directo sobre sus vidas y su salud. Factores como la frecuencia e intensidad del juego son desencadenantes de un posible juego problemático o adicción. En este caso, 6 de cada 10 adolescentes usan videojuegos como principal canal de ocio y entretenimiento, y más de un 50% juega a juegos no aptos para su edad. En promedio, los adolescentes juegan siete horas semanales, pero hay un 4,4% que juegan más de 30 horas a la semana. Teniendo en cuenta el gran porcentaje de horas que emplean los jóvenes jugando a videojuegos, se constata una escasa supervisión parental: únicamente el 29,1% de los adolescentes señala que sus padres les ponen algún tipo de normas o límites sobre A la hora de comprar un móvil, es recomendable conocer qué características ayudarán a hacer un uso racional y positivo de estos dispositivos

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