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35 A la hora de tomar la decisión de comprar un refrigerador es necesario tener en cuenta varios puntos. Desde el Insti- tuto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) nos recuerdan la gran capacidad de ahorro que tienen los frigoríficos de clase A: el más ahorrador es, con diferencia, los de clase A+++ que tienen un consumo inferior al 24% de energía; los de clase A++ tienen un consumo que no pasa la barrera del 30%, mientras que el consumo de los de clase A+ se cuantifica por debajo del 42% de energía. Es cierto que el frigorífico está entre los electrodomésticos que más consumen en el hogar. Pero los usuarios pueden hacer mucho para reducir el consumo energético de su frigorífico. Para conseguir la excelencia de compra lo mejor sería optar por los aparatos ‘no frost’, que son aquellos que evitan la formación de escarcha en el frigorífico y el congelador. Es necesario tener muy controlada la formación de hielo dentro de este electrodoméstico, puesto que está demostrado que una capa de escarcha de tan solo tres milímetros tiene el suficiente poder aislante como para no dejar enfriar correctamente y aumentar así el consumo de energía hasta un 30%. Los fri- goríficos combi no frost presentan las mejores prestaciones para evitar este problema: son modelos altamente eficientes (A++ o superior), ofrecen reguladores de temperatura y, en muchos casos, compartimentos especiales para conservar mejor la carne y el pescado. Además de las características mencionadas, una vez el frigorí- fico está en la cocina (alejado de cualquier fuente de calor) hay que tener un especial mimo para sacarle el máximo partido y ahorrar energía. Tiene que estar suficientemente separado de la pared para que circule el aire; no olvidemos que estos elec- trodomésticos ‘respiran’ por la parte trasera, así que además de una buena separación debemos limpiar esta zona, al menos, una vez al año. Para conservar la mayoría de los alimentos basta con 5ºC en la nevera y -18ºC en el congelador. Es importante mantener estos valores. En caso de ausencias prolongadas, lo mejor es vaciar, limpiar y desenchufar el frigorífico, evitando un importante consumo innecesario. El corazón de la tienda La tienda de electrodomésticos se ha transformado y ha evo- lucionado muchísimo en las últimas décadas. Poco a poco, nuevas categorías de producto, cada vez más tecnológicas, han ido ocupando el espacio que antes era casi en exclusiva para la Línea Blanca y el PAE. Electrónica de Consumo, Infor- mática, Telefonía, Imagen Digital…todo un nuevo universo que requiere adaptación por parte de los minoristas, además de una dosis importante de reciclaje profesional y formación. Sin embargo, determinadas categorías de producto básicas para las necesidades de la vida diaria del cliente, como es el caso de los frigoríficos, siempre seguirán aportando un balón de oxígeno fundamental en la tienda, y tráfico de clientes, y por eso no deben descuidarse. La gama de frío continúa siendo importante en la tienda y mantiene su cuota de mer- cado por encima de la gama marrón. Los establecimientos ahora son más selectivos a la hora de dise- ñar sus lineales, exponiendo menos producto pero intentando cubrir todas las necesidades, con productos representativos. Tener una amplia oferta de productos de frío en el lineal per- mite llegar a todo tipo de usuarios. Y dentro de una misma tipología -combis, una o dos puertas, americanos-, ofrecer en las tiendas un mix de producto adecuado, no sólo aparatos de primer precio, permite a los establecimientos conseguir mejores resultados económicos. Asesoramiento Por otro lado, y aunque evidentemente el frigorífico es un electrodoméstico con el que todos estamos familiarizados, siempre es conveniente que un profesional guíe la decisión de compra en función de las necesidades particulares de cada caso. Asesorar e informar al consumidor final sobre todas las características diferenciales de cada producto es indispensa- ble. Sobre todo si tenemos en cuenta que el fin es hacer que el usuario se sienta satisfecho con su nuevo frigorífico. Cuando una persona busca asesoramiento, hay que tener en cuenta las necesidades que plantean los usuarios. La primera de ellas es el número de personas que habitan la vivienda. La segunda, conocer qué uso se le da al frigorífico y al congela- dor, pues muchos usuarios se quejan de no tener espacio en su nevera para congelar, y esto puede ser falta de previsión en el momento de compra. Por ejemplo, en nada se parecerá la demanda de un soltero que vive en un apartamento en una ciudad que la de una familia con tres hijos que dispone de una casa en las afueras. Sus formas de vida y sus hábitos de consumo serán muy diferentes, por lo que el producto recomendable variará enormemente en cada caso. Y la ex- tensa variedad que se ofrece en la familia de frío permitirá dar perfecta respuesta a todas estas situaciones. MERCADO ESPAÑOL DE LA LÍNEA BLANCA 2014-2017. 2017 2016 2015 2014 1.211 1.509 1.566 1.605 Millones de euros Fuente: Consultoras. Elaboración: Electromarket