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unos buenos altavoces y el sonido tiene
que salir por detrás, con una pérdida de
calidad notable.
Sony ha dado la vuelta al tema del sonido
de los televisores y propone dos gamas
con mejor sonido: en una gama dispone
los altavoces a los lados de manera verti-
cal y la pantalla tiene como dos cilindros
a los lados para que los altavoces puedan
ofrecer mejor sonido. La otra propuesta
se basa en hacer el televisor bastante más
ancho de abajo que de arriba, con sección
en forma de prisma triangular. Aparte de
que el televisor es así más estable, debajo
tiene más espacio para colocar los alta-
voces y que se mueva el aire necesario
para ofrecer mejor calidad de sonido. La
gama X9 de Sony, disponible en 55, 65 y
79 pulgadas, tiene los altavoces situados
en la parte inferior, más ancha, mientras
que los modelos S9 de 65 y 75 pulgadas
incluyen pantalla curva, doble sintoniza-
dor y altavoces laterales.
Estos grandes fabricantes tienen que ha-
cer frente con las marcas procedentes de
China, que proliferan, y con fabricantes
locales, como puede ser el caso de Nevir
en España. También hay que contar con
la turca Vestel, que fabrica para distintas
marcas. Algunos fabricantes de China son
inmensos, como TLC o Haier, y es cues-
tión de poco tiempo para que se hagan
con una cuota importante del mercado.
Otras marcas chinas, como Changhong,
sonmuy activas en sumercado doméstico
y tardarán más en penetrar en Europa,
pero ofrecen una buena relación entre
calidad y precio y siempre con tecnología
punta.
Buenas oportunidades
La entrada de más fabricantes en el
mercado de televisión y el aumento de
modelos por parte de todas las marcas
ęȱȱȱȱȱ-
yores posibilidades de encontrar lo que
realmente buscan a precio asequible. En
la actualidad, en el entorno de mil euros
se puede tener un televisor de gama alta,
de primera marca y de grandes dimensio-
nes, entre 47 y 52 pulgadas de diagonal.
Evidentemente, el precio puede ser casi
cinco veces superior cuando se trate de
un televisor de 65 pulgadas UHD, como
el excelente 65AX800 de Panasonic, que
ha recibido todo tipo de elogios por su
calidad de imagen y por sus negros pro-
fundos, similares a los que se conseguían
antaño con los paneles de plasma, ahora
ya prácticamente abandonados por casi
todos los fabricantes.
Otro televisor que ha recibido elogios
es el 55HU8200 de Samsung, que cuesta
prácticamente la mitad que el de Pana-
sonic. Su pantalla es 25 centímetros más
pequeña de diagonal, ya que tiene 55
pulgadas, pero es UHD, tiene amplias
posibilidades de conexión y es curvada.
Prácticamente por la mitad del precio
que el televisor 55HU8200 de Samsung se
tiene el 55LB670 de LG. Como el anterior
y denota su denominación, el televisor de
LG tiene una pantalla de 55 pulgadas de
diagonal, en este caso Full-HD, pero con
un amplio contraste y posibilidades de
conexión y un precio realmente ajustado
para su tamaño.
Si no se quiere llegar a los 1.000 euros, una
alternativa es de T5435 de Toshiba, de 48
pulgadas. Quizás no es tan espectacular
como los anteriores, pero su precio es una
sexta parte que el de Panasonic. Tiene 16
pulgadas menos de diagonal, equivalen-
tes a 40 centímetros, y su pantalla es Full
HD. Pero la conectividad es amplia, como
casi todos los televisores de esta tempo-
rada, incluyendo Wi-Fi, DLNA y cuatro
conexiones HDMI.
La opción de Toshiba no es única ni mu-
cho menos, porque Panasonic, Samsung
y LG, como los demás, también tienen
modelos de 46 a 50 pulgadas Full HD a
precio tanto o más atractivo como el de
Toshiba. Hoy en día los fabricantes no
promocionan la retroiluminación LED,
por la sencilla razón que la práctica
totalidad de televisores la llevan, sean
pequeños, medianos o grandes. También
que aceptan conexión a banda ancha, con
o sin cable, porque también la incluyen
prácticamente por defecto.
En el caso de los televisores destinados al
salón del hogar, el abanico de posibilida-
des es inmenso, con amplias variaciones
de presupuesto. El tamaño también es
amplio, aunque la relativamente pequeña
diferencia de precio entre los televisores
de 47 a 52 pulgadas y los de 42 a 46 pul-
gadas hace que sea interesante adquirir
un modelo de tamaño grande. Para una
habitación o un televisor secundario, lo
más razonable es un televisor de 32 pul-
gadas, ahora a precio más que razonable.
Esta amplia oferta a precio atractivo es
lo que induce a pensar a fabricantes y
tiendas que estas Navidades renovarán
su televisor por uno de más grande y
el actual lo pondrán en una habitación,
dormitorio o incluso la cocina. Muchos
ya aprovecharon el Mundial de Fútbol
de Brasil para cambiar de televisor pero
otros preferirán hacerlo estas Navidades
y probablemente se decantarán por un
UHD, ahora que ya empiezan a tener un
precio razonable.
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Los consumidores logran
ahora un TV ajustado a
su presupuesto
