Página 57 - Electromarket 274

Versión de HTML Básico

57
Panasonic, Samsung y LG y está previsto
que inunden la próxima feria CES de Las
Vegas de enero.
En Japón ya se ofrecen algunas unidades
a un precio bastante exorbitado, rozando
los 8.000 euros al cambio actual del yen.
Y tampoco hay emisiones en este formato
televisivo ni se prevé que las haya a corto
plazo, al menos en Europa. El contenido
deberá proceder de cámaras especiales
que sí existen, aunque siempre se puede
interpolar la imagen HD actual, como
ocurre cuando ahora se ve un DVD en un
Ž•ŽŸ’œ˜›ȱŽȱŠ•ŠȱŽęȱ—’Œ’à—ǯ
Para que se note la diferencia, es preciso
que un televisor UHDTV tenga un gran
tamaño, típicamente de 55 o más pulga-
das. El aumento de píxeles por cuatro
puede hacer que seanmás pequeños para
unmismo tamaño de pantalla y lograr así
–žŒ‘Šȱ–Š¢˜›ȱ Žęȱ—’Œ’à—ȱ Žȱ •Šȱ ’–Аޗǯȱ
Al tiempo, como los píxeles están menos
separados, la imagen continúa siendo
nítida aunque se vea a corta distancia. El
espectador puede ver bien un televisor de
65 pulgadas a un metro de distancia y el
efecto de inmersión es especialmente no-
table. En la reciente feria Cedia de Japón,
tanto Sony como LG exhibieron televiso-
res UHDTV de 85 pulgadas, a un precio
previsto de unos 20.000 dólares para el
modelo de LG y de 25.000 en el de Sony.
La otra gran tecnología de visualización
en el horizonte es la OLED. Hace años que
se habla de ella y continuamente se está
presentando en las ferias. A principios de
este año Samsung y LG anunciaron que
para estas Navidades se podrían comprar
televisores OLED de ambas marcas, de
55 pulgadas. Sin embargo, en los últimos
días han aparecido declaraciones de am-
bas empresas sugiriendo que su comercia-
•’£ŠŒ’à—ȱœŽȱ›Ž›ŠœŠȱ‘ŠœŠȱęȱ—Š•ŽœȱŽȱŘŖŗřǯȱ
•ȱ™›ŽŒ’˜ȱęȱ“Š˜ȱ™Š›ŠȱŽœ˜œȱŽ•ŽŸ’œ˜›ŽœȱŽ›Šȱ
de 8.000 a 9.000 dólares para el mercado
estadounidense.
El motivo de este nuevo aplazamiento de
los paneles OLED de gran tamaño es que
Ž•ȱ ™˜›ŒŽ—Š“Žȱ Žȱ Š‹›’ŒŠŒ’à—ȱ Žȱ ™Š—Ž•Žœȱ
œ’—ȱŽŽŒ˜œȱŽœȱŠø—ȱ–ž¢ȱ‹Š“˜ǯȱ ŽȱŽœ™Ž›Š‹Šȱ
hace doce meses que se resolverían los
defectos de producción, pero al parecer no
ha tenido lugar en el grado esperado y los
costes de producción y consecuentemente
de comercialización son aún prohibitivos.
Todo ello sin tener en cuenta que no está
claro si los paneles OLED pueden durar
se encontraba sólo en los modelos
“pre-
mium”
, a precios que podían duplicar fá-
cilmente los de la categoríamás vendida y
triplicar o cuadruplicar los básicos, ahora
los modelos de gama media tienen una
calidad global en diseño y en prestaciones
bastante superior.
A nivel de marcas ocurre lo mismo. Las
marcas de más prestigio se han visto
˜‹•’ŠŠœȱ Šȱ ™˜œ’Œ’˜—Š›ȱ Šȱ •Šȱ ‹Š“Šȱ œžœȱ
respectivas gamas, con lo que la gama
media gana comparativamente en calidad
y prestaciones respecto al precio. Las
marcas de menos prestigio lo tienen así
más difícil para vender, como también
los televisores más exclusivos, porque es
–¤œȱŒ˜–™•’ŒŠ˜ȱ“žœ’ęȱŒŠ›ȱ•Šȱ’Ž›Ž—Œ’ŠȱŽȱ
precio, que en el primer caso es escasa y
en el segundo excesiva.
Hacia la UHDTV y OLED
El televisor se ha vuelto de esta forma en
un producto deseado pero relativamente
indiferenciado, debido al alto nivel alcan-
zado en calidad, diseño y prestaciones por
todas las marcas. Pero esta fase de tran-
œ’Œ’à—ȱ ™žŽŽȱ ŠŒŠ‹Š›ȱ ™›˜—˜ǰȱ ‘ŠŒ’Šȱ ŘŖŗśǰȱ
porque ya han aparecido dos tecnologías
que pueden dar un vuelco en el mercado
e iniciar un nuevo ciclo de crecimiento
en facturación como consecuencia de la
renovación de los aparatos actualmente
en servicio.
Šȱ™›’–Ž›ŠȱŽȱŽ••ŠœȱŽœȱ•Šȱ •›ŠȱŠ•ŠȱŽęȱ—’Ȭ
ción o UHDTV. Se trata de una tecnología
de paneles que cuadruplica la actual de
Š•ŠȱŽęȱ—’Œ’à—ǰȱŽȱŗǯşŘŖȱ™ž—˜œȱ‘˜›’£˜—Ȭ
Š•Žœȱ™˜›ȱŗǯŖŞŖȱŸŽ›’ŒŠ•Žœȱ˜ȱŗŖŞŖ™ǯȱ Šȱ •›Šȱ
Š•Šȱ Žęȱ—’Œ’à—ȱ Ž—›¤ȱ ™Š—Ž•Žœȱ Œ˜—ȱ ž—Šȱ
›Žœ˜•žŒ’à—ȱŽȱ‘ŠœŠȱŚǯŖşŜȱ™˜›ȱŘǯŗŜŖȱ™Ç¡Ž•Žœȱ
¢ȱž—ȱ–Ç—’–˜ȱŽȱřǯŞŚŖȱ™˜›ȱŘǯŗŜŖȱ™Ç¡Ž•Žœǯȱ œȱ
decir, que duplica la resolución en anchu-
›Šȱ¢ȱŽ—ȱŠ•ž›ŠȱŽ•ȱ™Š—Ž•ǰȱ•˜ȱšžŽȱœ’—’ęȱŒŠȱ
que de los dos millones de píxeles por co-
•˜›ȱšžŽȱŽ—ÇŠ—ȱ•˜œȱ™Š—Ž•ŽœȱŗŖŞŖ™ȱŠŒžŠ•Žœȱ
se pasará a ocho millones de píxeles por
color en los paneles UHDTV.
Hace muy poco, a mediados de octubre,
se decidió llamar oficialmente a esta
ŽŒ—˜•˜ÇŠȱ •›Šȱ ’‘ȱ Žęȱ—’’˜—ȱ Ž•ŽŸ’Ȭ
sion o UHDTV. Hasta ahora, se conocía
informalmente por tecnología 4K, en
referencia a que multiplica por cuatro
la resolución actual. De momento, estos
televisores no están a la venta, pero ya en
la reciente feria IFA de Berlín se pudieron
ver varios modelos por parte de Sony,
B
asta dar una vuelta por cualquier
tienda de electrodomésticos o gran
œž™Ž›ęȱŒ’Žȱ™Š›ŠȱŸŽ›ȱšžŽȱ•˜œȱŽ•ŽŸ’Ȭ
sores están a un precio tremendamente
atractivo, prácticamente irresistible. Y
no se trata de ofertas especiales, porque
la reducción de precio en realidad afecta
a todas las marcas, modelos, tamaños y
categorías de televisores. La débil deman-
da a lo largo de este año ha hecho que
ŒŠŠȱ–Š›ŒŠȱŽœŠšžŽȱ œžœȱ–Ž“˜›Žœȱ‹Š£Šœȱ
con buenos precios en las tiendas y así
œŽȱ’—Ž—ŽȱœŠ•ŸŠ›ȱž—ȱŒ˜–™•’ŒŠ˜ȱޓޛŒ’Œ’˜ǯ
De esta forma, el tipo de televisor más
apetecido, que es el de pantalla de 40 o
42 pulgadas LCD y con retroiluminación
LED, se encuentra en todos los lineales a
buen precio. Gran parte de ellos, incluso,
tienen la posibilidad de ofrecer imágenes
Ž—ȱř ǰȱŒ˜—ȱ˜ȱœ’—ȱŠŠœȱ™˜•Š›’£ŠŠœǰȱ¢ȱŒ˜Ȭ
nectividad inalámbrica, por poco dinero
adicional. A consecuencia de ello, los
televisores
“smart”
ȱ˜ȱ’—Ž•’Ž—Žœȱ¢ȱ•˜œȱř ȱ
están ganando rápidamente importantes
cuotas de mercado.
Al mismo tiempo, los televisores más
grandes y los más pequeños, que son
los de 50 a 55 pulgadas por un lado y los
ŽȱřŘȱ™ž•ŠŠœȱ™˜›ȱ˜›˜ǰȱŽœ¤—ȱŽ—’Ž—˜ȱ
también una gran demanda. Especial-
–Ž—Žȱ•˜œȱŽȱřŘȱ™ž•ŠŠœȱŒ˜–˜ȱœŽž—˜ȱ
televisor en el hogar, que se coloca en un
lugar distinto a la sala de estar e incluso
Ž—ȱ•ŠȱŒ˜Œ’—Šǰȱ¢ȱšžŽȱ›ŽŽ–™•Š£ŠȱŠ•ȱȃŸ’Ž“˜Ȅȱ
Ž•ŽŸ’œ˜›ȱŽ‹’˜ȱŠȱ•ŠȱŸŽ—Š“ŠȱŽ—ȱŽœ™ŠŒ’˜ȱ¢ȱ
calidad de imagen que proporciona.
En el caso de los televisores de 50 a 55
pulgadas, el principal argumento de los
consumidores para comprarlos es que
“por un poco más de dinero”
se tiene un
televisor sustancialmente más grande de
tamaño y que, en realidad, no abulta mu-
cho más, porque los marcos se han vuelto
muy estrechos y el aparato apenas ocupa
unos diez o quince centímetros más de
ancho. Si no se tiene que poner el televisor
dentro de una estantería sino encima de
ž—Šȱ–ŽœŠȱ˜ȱ–žŽ‹•Žȱ‹Š“˜ǰȱ •˜ȱ™›˜‹Š‹•ŽȱŽœȱ
que quepa sin problemas.
Prestaciones al alza
La principal motivación para la compra
de un televisor en estos momentos puede
ser económica, pero la realidad es que la
granmayoría demodelos a la venta tienen
un diseño impecable y unas prestaciones
inigualables. Lo que hace un par de años