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electroguía2011-12
CALEFACCIÓN
ELÉCTRICA
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Nohace tanto frío
C
alentarse con equipos eléctricos
casi nos parece un lujo cuando lle-
ga el recibo de la luz perteneciente
a los consumos en los meses de
invierno. El gas es el gran aliado de las
economías modestas, que cada día son
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que empezaron las eléctricas.
El subsector de la Calefacción Eléctrica ce-
rró un 2011 con un descenso del volumen
de negocio superior al 12%. Un subsector
tradicionalmente estable como este se ha
visto profundamente afectado por la crisis
económica, que ha sumado un tanto ne-
gativo más al encarecimiento de la tarifa
eléctrica. Nos estamos acomodando al frío
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maltrecha economía doméstica.
La electricidad es cara. Bueno, lo es para los consumidores ya que los generadores y
distribuidores insistenal gobiernodel estadoquenopagamos loquedeberíamos. Encualquier
caso, la percepción de un elevado coste implica enmuchos casos la búsqueda de alternativas
más económicas a la calefacción eléctrica.
Para mantener el volumen de ventas, que
ha disminuido en un porcentaje mucho me-
nor que el valor de las ventas, los fabrican-
tes de calefacción eléctrica han renovado
casi completamente su oferta, con sistemas
PiV H¿FDFHV \ H¿FLHQWHV VHJXURV FRP-
pactos e incluso bonitos. Es una inversión
cuyo retorno aspira a ser simplemente el
mantenimiento de las ventas.
Hay que ahorrar
Con menos dinero disponible en los bolsillos
y en la cuenta corriente, el nivel de confort
en la calefacción de los hogares cambia.
Podemos abrigarnos un poco más y así
rebajar algunos o muchos euros la factura
eléctrica.
Pero más allá de esta obligada contención
del consumo, también ha habido otros mo-
tivos que explicarían cómo un subsector tan
estable como este presente una caída tan
importante en sus resultados 2011.
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en este descenso el atractivo que supone
la nueva generación de dispositivos cale-
factores alternativos. Las estufas a gas ya
no son unos armatostes grandes y feos. Al
igual que las calderas, muy solicitadas en
el mercado debido a su alto rendimiento y
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comodidad y creciente seguridad. A los
siempre presentes dispositivos portátiles
de balón, se les ha unido con fuerza lo que
se conoce como estufas de gas portátiles.
Con independencia de la tecnología de gas