En 2012 el consumo de medios móviles tuvo unos registros de crecimiento muy altos, debido a la introducción de teléfonos inteligentes en el mercado, que aumentaron casi un 30%, con 120 millones de personas usando estos dispositivos, mientras que las tabletas se conviertieron en uno de los dispositivos más vendidos (por su rapidez) de la historia al llegar a las manos de casi 50 millones de propietarios. Las tabletas han alcanzado un nivel de aprobación en el mercado, en prácticamente tres años, mucho más veloz que los smartphones, que han estado una década trabajando para aumentar su cuota de mercado.

Smartphones y tabletas están remodelando completamente la forma en que los consumidores se conectan y usan los contenidos media, y el público se fragmenta cada vez más por la variedad de plataformas. En este nuevo mundo digital, la economía de los medios digitales está en juego, puesto que se mueven millones de dólares en estos sectores tecnológicos. Al mismo tiempo, un aumento general de las novedades y las innovaciones en la tecnología también equivale a más oportunidades económicas para las compañías, y una mayor capacidad para optimizar las campañas de marketing a través de las plataformas. Las empresas digitales todavía tienen la oportunidad de ser eficaces en la gestión de esta transición y maximizar sus oportunidades y minimizar sus riesgos. Para hacerlo es necesario comprender cómo los patrones de consumo están cambiando.

El panorama de los medios digitales persigue nuevos pasos cada día, y el teléfono inteligente y las tabletas ya no pueden ser considerados como una moda en el comportamiento del consumidor de tecnología digital. Según el estudio de comScore Media Metrix Multi-Platform (Beta), en más de 1 de cada 3 minutos (37%) de uso de smarpthones, portátiles, PC y tabletas, ya no se usa el ordenador de mesa o PC.

Los nuevos usos parecen haberse estabilizado, dejando de ser cambios o formas de utilización adicionales de teléfonos inteligentes y las tabletas. Las empresas de comunicación son capaces de demostrar, gracias a estos datos, que pueden comercializar con estos dispositivos y demostrar que hay más usuarios en el mercado, haciéndolo también más complejo.