En los últimos años, una nueva variante ha venido a sumarse a la ya amplia gama de baterías de cocina disponible para el consumidor. Siguiendo una tendencia en estos momentos casi omnipresente, la de la ecología, el menaje del fogón se une a una revolución de materiales, formas y usos que aportan los valores del ahorro energético, los hábitos saludables y el respeto al medio ambiente.

Además, se ha constatado que con la crisis económica ha descendido sensiblemente el número de personas que come o cena habitualmente en locales de hostelería. En este cambio de tendencias los materiales tienen un papel protagonista. Hay 17 categorías de materiales que pueden entrar en contacto con los alimentos, según las normas de la Unión Europea. Acero, aluminio, cobre o hierro colado son viejos conocidos en las cocinas, a los que ahora se vienen a sumar productos con nuevas prestaciones.

En este contexto, las baterías de cerámica se están convirtiendo en las favoritas del público. Este material, libre de metales pesados y de PFOA, resulta de confianza aun para el usuario más exigente. Además, estas baterías son perfectamente aptas para ser utilizadas en cocinas de vitrocerámica, induccióno gasy pueden lavarse sin problemas en el lavavajillas.

Otro material que gana adeptos día a día es el titanio, dadas las grandes ventajas que consiguen conjugar. Además, las baterías hechas en titanio, al estar fundidas a altísimas temperaturas, son sumamente resistentes.

En conclusión,si se realiza un balance de la evolución del mercado del menaje entre los años 2009 y 2012, se puede constatar un leve descenso entre el primer y el último año del periodo, con un repunte en el medio. En 2009, el gasto en recipientes para cocinar en España se situó en 124 millones de euros, experimentando en 2010 un aumento del 2,4 %, alcanzando así los 127 millones. En 2011 registra un descenso del 1,5% (125 millones en ventas), y el año pasado se llegó a la cifra más negativa del periodo: 120 millones, lo que supone una caída del cuatro % con respecto al año anterior.

Las grandes superficies siguen siendo el canal de compra preferido por los consumidores de baterías de cocina, con un 38% de cuota de mercado. Por su parte, las cadenas y los grupos de compra se llevan el 27 y 28% respectivamente, mientras que los establecimientos especialistas solamente alcanzan el dos por ciento de la cuota, quedando el 5% restante para otro tipo de tiendas.