Por José Carrasco

Se habla mucho de creatividad y de personas creativas, pero menos de para qué necesitamos aplicarla en la empresa. Una de las respuestas es que hay que mantener una empresa al día y el mundo con su tecnología y con sus nuevas metodologías que avanzan sin parar y no da tregua a nadie, pudiendo quedarnos atrás rápidamente si no le ponemos la cantidad mínima de creatividad e innovación para evitarlo.

No toda innovación es sinónimo de mejora real salvo que la dirijamos hacia la diana adecuada y al centro de esta. Pero a más intentos más dianas daremos en el centro.

Por desgracia, muchas veces destruimos lo antiguo antes de tener alternativas viables que lo puedan sustituir para mejorar lo que había. Esto requiere gestión eficiente.

Lo nuevo no es siempre mejor solo por ser nuevo, sino cuando mejora radicalmente lo que había anteriormente. Y sobre todo cuando no genera nuevos problemas.

Lo más difícil, pero lo más rentable, es saber diferenciar entre lo que hay que cambiar y lo que hay que mantener. La toma de decisiones se vuelve vital.

Una de las claves que nos diferencia de los animales es que vivimos al mismo tiempo en un mundo real e interpretado, por eso es tan importante ante clientes y proveedores tener una actuación brillante y convincente en nuestra interacción con ellos y en nuestra comunicación. Las formas son muy importantes.

Cuando nuestro cerebro aprende es como añadirle una nueva aplicación a nuestro móvil, realizamos funciones nuevas que antes no sabíamos y nos hacen avanzar a través de innovaciones relevantes.

Arte, religión, magias y rituales nos producen efectos y emociones que nos cambian la realidad y a nosotros mismos, no hubiésemos sobrevivido como especie sin la creatividad y la innovación, pero el día a día no nos deja a veces dar el salto.

Un ejemplo fue la invención financiera que hizo posible a través de los préstamos de los inversores unir el presente al futuro. Solo las grandes obras como el ferrocarril o la aviación fueron posible para el desarrollo de nuevas oportunidades para todos, gracias a estas formas de financiarse.

Muchas veces los creadores no pueden saber lo que quieren con exactitud porque es algo que todavía no existe, pero sí saben lo que no quieren y no quieren seguir igual, el creativo, el innovador es rebelde, es inconformista, y quiere cambiar las reglas.

Muchas veces no somos conscientes del valor real de algunas innovaciones como el descubrimiento de América, que ahora equivaldría a encontrar vida en otro planeta.

Las experiencias sensitivas, afectivas, emocionales, estéticas y espirituales son terreno muy difícil para las nuevas tecnologías, más hábiles en tratar información masiva que en comprender valores humanos y hay que tener claro que las personas solo creamos e innovamos cuando el entorno que tenemos nos invita a ello con su ambiente ideal.
 
Investigar es poner recursos y sacar conocimiento nuevo, e innovar es usar y mezclar ese conocimiento para sacar rentabilidad de este.

En un país donde la gran mayoría de empresas son pymes, es decir, pequeñas y medianas empresas españolas, más vale que nos propongamos dentro de nuestra estrategia practicar la creatividad y la innovación, nadie va a venir a traernos esto a nuestra casa, así que espabilemos y busquemos nuevas maneras de hacer las cosas que beneficien a nuestros clientes, solo así podremos seguir en el mercado.

No hay fórmulas mágicas, no hay milagros, hay esfuerzo, creatividad, innovación y muchas ganas de progresar, de avanzar para no quedarnos atrás.

La curiosidad y la imaginación son claves para lograr tener nuevas ideas, nuevas formas de enfocar los asuntos del día a día. Pero para llegar a la creatividad y luego la innovación antes hay que pasar por un itinerario que es el siguiente:

Talento Mínimo (antes de fichar medir esto) + Gran Capacidad de Aprendizaje (seguir midiendo al fichar) + Conocimiento (comprensión, eso que ahora dicen nos falta en el sistema educativo) + Creatividad Innata (otro factor para tener en cuenta al fichar) + Innovación (nuevas ideas) y solo así tendremos un equipo creativo e innovador.

Dicen los expertos que, para la innovación, ingenio y pasión, o sea lo anterior y muchas ganas de atreverse a hacer cosas diferentes.

Les deseo mucha suerte a las empresas que no tengan un mínimo de creatividad e innovación porque la van a necesitar, y muchos éxitos seguros, para las que sí apuesten por generar un ambiente que favorezca ambas cosas.

-Todo aprendizaje requiere cambio, pero no todo cambio requiere aprendizaje.

-Si el miedo entra por la puerta, el talento sale por la ventana.

-No olvides que lo que hoy llamamos realidad, fue imaginación ayer.

-La formación es responsabilidad de las empresas, pero el aprendizaje es responsabilidad de cada empleado.

-El que quiere subir, inventa la escalera.