La Unión Europea ya ha tomado cartas en el asunto de la calefacción y el Consejo Europeo aprobó recientemente la directiva mediante la cual España, como el resto de países miembros, está obligada a instalar más equipos de Aerotermia en detrimento de las tradicionales calderas de gas. Con esta apuesta por la eliminación gradual de las calderas de gas, la Unión Europea busca impulsar una transición hacia sistemas más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Además, esta medida también supone un impulso a nivel económico, ya que promueve el desarrollo y la adopción masiva de tecnologías limpias en Europa.

El número de hogares que ya cuentan con esta tecnología no supera el 10%, estamos a la cola de Europa en el uso de esta tecnología. España tiene que acelerar en la transición a las bombas de calor para cumplir con los criterios establecidos. Esto supone un reto importante para los hogares españoles, ya que contamos con un tiempo limitado para decir adiós a las calderas. La reducción acordada se establece en 11,7% para el año 2030 con respecto a 2020. España tiene hasta 2 años, hasta el 1 de octubre de 2025 para transponer la nueva Directiva de Eficiencia Energética.

La aerotermia es una tecnología que aprovecha la energía del aire para generar calor y refrigeración en los sistemas de climatización. Al utilizar fuentes naturales e inagotables, como el aire ambiente, se reduce significativamente la dependencia de combustibles fósiles y se disminuye la emisión de gases contaminantes. Aparte de la reducción del impacto ambiental también ofrece un importante ahorro económico, ya que según algunos estudios, la aerotermia permite aprovechar hasta un 75% de energía gratuita proveniente del aire exterior. Además, es posible utilizar la bomba de calor para distintas funciones, "todo en uno", incluyendo la calefacción, el aire acondicionado, el agua caliente e incluso la climatización de la piscina en el mismo equipo.

Las desventajas con respecto a las calderas es que la aerotermia funciona óptimamente en climas cálidos y que la inversión inicial es mayor que la de la caldera tradicional aunque son muchos los defensores de las bombas de calor que argumentan que la amortización de dicha inversión se realiza rápidamente aprovechando todas las ventajas del sistema, el elevado rendimiento con el gran ahorro como puntos principales para su instalación.

Las calderas seguirán existiendo ya que la directiva no contempla ninguna modificación en la reposición de calderas.

Es conveniente mencionar que las calderas seguirán existiendo ya que la directiva no contempla ninguna modificación en la reposición de calderas de modo que la persona que cuente con una caldera de gas instalada en su casa con anterioridad a esta fecha podrá seguir instalando una nueva caldera de sustitución sin ningún problema. La directiva únicamente afecta a la obra nueva.

Según Enrique Calvo, CEO de Climma.es y Aeronova.es, la aerotermia va a marcar un hito, ya que se trata de una innovación disruptiva que ofrece una tecnología más eficiente y limpia.