Cada vez hay más usuarios, más volumen de datos y, sobre todo, más vídeos en la red. La conexión a Internet forma parte de nuestra vida cotidiana desde hace tiempo. Cada vez son más los aspectos de nuestra vida que se enriquecen con servicios en línea, y estos requieren una conexión potente. El 29 de octubre se celebra el Día Internacional de Internet, que es motivo para reflexionar un poco.

Pequeño comienzo
El 29 de octubre de 1969 era simplemente "Lo". Así de breve fue el primer mensaje enviado por Internet. El motivo de la breve transmisión podría arrancar una sonrisa a la mayoría de la gente, porque la historia de este medio de comunicación comenzó con los problemas de conexión que aún hoy se temen. Lo que en realidad debía transmitirse cuando la Universidad de California intentó conectarse al Instituto de Investigación de Stanford fue la palabra "Login". Luego, unos minutos después del primer intento, la transmisión completa logró enviarse.

Las conexiones de datos mundiales de la actualidad tienen que conseguir mucho más. Tanto en el ámbito profesional como en el privado, la World Wide Web nos acompaña en todas las situaciones de nuestra vida: trabajo de oficina, oficina en casa, videoconferencia, juegos en línea, cine en casa con streaming y mucho más. Internet está en todas partes.

Rápido crecimiento
Así lo confirma también la Unión Internacional de Comunicaciones (UIT) en su estudio reciente. La agencia especializada de las Naciones Unidas afirma que unos 5.400 millones de personas utilizarán Internet en 2023. Esto corresponde al 67 por ciento de la población mundial. Así, el número de usuarios ha aumentado un 45 por ciento desde 2018.

Como consecuencia, el tráfico de datos también crece rápidamente. Los análisis de los expertos en web muestran que el tráfico mundial aumentó un 23% en 2022 en comparación con el año anterior. La mayor parte del tráfico lo generan los contenidos de vídeo (65%).

Aumento de requisitos
El 29 de octubre de 1969, probablemente era inconcebible que en la actualidad se transmitieran vídeos en resolución 4K sin interrupciones, a escala mundial y las 24 horas del día. Al mismo tiempo, este rápido desarrollo pone de manifiesto los requisitos que se han impuesto a la tecnología de redes. En los hogares de hoy en día, el hardware antiguo alcanza rápidamente sus límites cuando las personas realizan videoconferencias, transmiten música o películas y desafían las puntuaciones más altas en los juegos en línea, todo al mismo tiempo.

Un router doméstico puede perder fuelle, sobre todo cuando los dispositivos terminales de estas actividades se conectan de forma inalámbrica. Esto se debe al número cada vez mayor de dispositivos con capacidad Wi-Fi y a obstáculos estructurales como paredes, techos, muebles e incluso tuberías de agua, que ralentizan las señales Wi-Fi. Incluso un buen router Wi-Fi puede poner freno a la diversión en esta situación.
 

Fácil actualización de red
Afortunadamente, existen opciones sencillas y cómodas para actualizar tu red doméstica, sin necesidad de tender cables. Las soluciones plug-and-play de última generación, como los repetidores Wi-Fi y los adaptadores Wi-Fi Powerline, resuelven los problemas de tu red doméstica. Pero, ¿qué dispositivo se recomienda? La regla general dice que los repetidores son adecuados para pisos y distancias cortas. Por otro lado, si el Wi-Fi tiene que cubrir una zona más amplia o varios pisos de una casa unifamiliar, entonces los adaptadores Powerline son la elección correcta. Estos adaptadores utilizan las líneas eléctricas como si fueran largos cables de datos. La ventaja es que las paredes y los techos ya no ralentizan la red doméstica. Para ello sólo se necesitan pequeños adaptadores devolo Magic, que convierten cualquier toma de corriente en un punto de acceso a Internet de alta velocidad, con o sin cables.