Miele, marca especializada en durabilidad, celebra el Día Mundial de la Reparación en su férreo compromiso con la sostenibilidad. Esta fecha pone de manifiesto la importancia de extender la vida útil de los electrodomésticos, en lugar de optar por su desecho o su reemplazo. Miele fue reconocida el pasado 2022 como la marca más duradera del mercado, según una encuesta de fiabilidad realizada por la principal organización de consumidores de Europa. Cerca de 70.000 consumidores europeos (entre ellos 7.443 españoles), destacaron que los aparatos de Miele pueden durar de media, hasta 9 años más que los de las marcas menos duraderas de cada categoría, y es que la marca prueba sus electrodomésticos para garantizar una vida útil de hasta 20 años.

De esta manera, Miele reafirma su responsabilidad con el medioambiente brindando productos que además de facilitar la vida de sus consumidores, contribuyen a un futuro más sostenible y respetuoso con el planeta. En este contexto, la marca alemana se alza como un defensor destacado de esta causa, siendo un líder indiscutible en el ámbito de la reparación y la durabilidad, en contra de una arraigada cultura del desecho.

Miele no solo destaca por la calidad de sus electrodomésticos, sino también por su compromiso en crear productos diseñados para perdurar, lo que no solo reduce el impacto ambiental, sino que también refleja la esencia del Día Mundial de la Reparación. Cada vez más común que fabricantes y consumidores elijan reemplazar en lugar de reparar. Este hecho no solo tiene un impacto considerable en el entorno debido a la acumulación de residuos electrónicos, sino que también afecta a los bolsillos de los consumidores que se ven forzados a realizar grandes desembolsos para reemplazar sus electrodomésticos.

En este sentido, Miele mantiene un stock permanente de más de 70.000 recambios originales en su almacén central. Este hecho permite garantizar la disponibilidad de las piezas de recambio hasta 15 años después de que haya cesado la producción de los aparatos: como mínimo hasta 10 años después del fin de la producción en serie.

Con todo ello, la marca defiende la reparabilidad como una respuesta directa a la tendencia de crear productos más sostenibles y responsables con el medio ambiente.