¿Cómo volver a analizar el nuevo escenario económico?

Se nos han roto todas nuestras previsiones que habíamos planificado para 2020. El calendario está en blanco pendiente de demasiadas variables, la estrategia ya no vale, el último análisis DAFO tampoco, los objetivos ya no valen porque ahora solo hay uno, que es sobrevivir, y no va a ser poco con las consecuencias de la pandemia.

28/04/2020

Por José Carrasco Es cierto que la historia de la empresa sí que nos vale y mucho, pues aquellas compañías con trayectorias sólidas tendrán más facilidades para obtener créditos y ayudas de sus proveedores y también aquellas que tengan un equipo humano potente y unido tendrán menos problemas con el personal ...

Por José Carrasco

Es cierto que la historia de la empresa sí que nos vale y mucho, pues aquellas compañías con trayectorias sólidas tendrán más facilidades para obtener créditos y ayudas de sus proveedores y también aquellas que tengan un equipo humano potente y unido tendrán menos problemas con el personal en un momento tan difícil emocionalmente. Pero la gestión del día a día ha cambiado, y los que estamos en permanente estado de alarma somos los responsables de las empresas, viendo y analizando cada nueva noticia que va saliendo, cada estudio, cada previsión y cada posible cambio de tendencia.

Si se reactiva una parte de la economía como el comercio en mayo, es previsible que no tengamos suficientes clientes hasta por lo menos el mes de julio ya que será un proceso lento, el consumidor no irá salvo urgencias a las tiendas y se lo tomará con calma.

Hay algunas certezas con las que podemos contar ahora salvo nuevo cambio radical en la evolución de la pandemia. Entre otras las siguientes:

  • Un porcetaje de comercios de entre el 15 y el 20% ya no abrirán cuando podrían hacerlo. Esto puede tener cambios según zonas y sectores, pero la media andará cerca.
  • Se nos vienen encima nuevos costes por la compra de material sanitario y las medidas de prevención para protegernos a todos en el lugar de trabajo.
  • Todo el calendario de 2020 ya no vale, habrá que hacer uno nuevo y flexible.
  • Sin clientes no hay futuro, o les ayudamos (al menos a los que merezcan la pena) o cerraremos nosotros. Hay que trabajar más que nunca en equipo con ellos.
  • El Hogar se ha vuelto el único refugio más seguro y todo lo que hay dentro ha adquirido más importancia que nunca. Hay que pensar qué podemos ofrecer a los consumidores para mejorar su vida en casa.
  • Los objetivos de 2020 olvidados, ya que solo habrá una fase de recuperación y otra de estabilización.
  • No éramos el centro del mundo, la naturaleza sí que lo es. Ella puede vivir sin nosotros, pero resulta que nosotros sin ella no.
  • Los primeros 4 meses desde que se reanude la actividad van a ser decisivos para que se pueda seguir sobreviviendo o no, hay que anticiparse en lo que se pueda para que la apertura sea desde el minuto uno a tope y ser proactivo.
  • Los nuevos proyectos y crecimientos tendrán su oportunidad en 2022-2023 ya que habrá dos fases muy claras. La primera será recuperar el oxígeno y poder respirar y esa nos llevará hasta final del año 2020 (y siempre que no vuelva la pandemia claro está) y el 2021 será el año de la consolidación y de nuevas eficiencias.
  • El paro, según varias previsiones serias, estaba en el 2019 en el 14,1% de la población activa, en 2020 acabará en el 20,5% y en el 2021 en el 17,3%. Es decir, el consumidor no va a tener posibilidades de volver a gastar o invertir lo mismo que antes de la pandemia hasta el 2022, Por eso es cuando se podrá despegar y superar las cifras que teníamos previstas para 2020, pero antes será difícil.
  • Sin duda hay y habrá algunas certezas más, pero con estas seguro que tendremos que contar y no olvidarlas en ningún momento para no cometer errores. Pero lo más importante ahora es contar con salvar el máximo de empleos posibles y salvar los máximos comercios y pymes posibles, ya que no hay que olvidar que el 98,6% de las empresas en España son comercios, micropymes y pymes, y que, por lo tanto, si queremos salvar la economía habrá que salvar el tejido que hay y luego ya se podrán hacer planes para mejorar ese tejido a medio plazo.

    Es el momento de demostrar que las empresas son éticas y son imprescindibles para que exista el estado de bienestar que todos queremos. Pero nunca nos acordamos de dónde salen los recursos económicos y salen sobre todo de los impuestos que pagamos las empresas. Sin empresas no hay país próspero.

    Deseo a todo el mundo mucha salud, fuerza y moral y vamos a por todas juntos.

    • Pasión + Compromiso + Responsabilidad= Resultados Positivos.
    • Unos ven caminos, otros solo muros.
    • No hay atajos a ningún lugar al que merezca la pena llegar.

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