No escapa a nadie que hoy en día la tecnología inalámbrica está considerada como un "bien de primera necesidad". Ha pasado de ser un servicio restringido y ocasional hace unos años, a una necesidad cotidiana.

Muchos pensarán que el inminente aterrizaje del protocolo 5G cambiará esta tendencia, pero debemos ser conscientes que cada día más dispositivos y usuarios estarán conectados a las redes WiFi. Las nuevas tendencias en IoT, hogares conectados, servicios de streaming, y como no todos los servicios relacionados con hotelería, restauración, sanidad, eventos, retail y un largo etcétera, dependen de forma muy estrecha de las capacidades WiFi del futuro.

Muchos hemos sufrido en algún momento una conectividad lenta o nula en establecimientos hoteleros. Hemos de remarcar que es este un sector tremendamente sensible en cuanto a opiniones y grado de satisfacción del usuario ya que a día de hoy la conectividad juega un papel vital en cuanto a las críticas de los clientes respecto de los establecimientos. Disponer de una red WiFi gratuita y de calidad, garantiza la consideración del establecimiento a la hora de realizar nuevas reservas. Por el contrario una red WiFi de baja calidad influirá negativamente en el retorno de clientes.

Si bien hay que destacar que dichos establecimientos son probablemente uno de los sectores más abiertos a la implementación de nuevas tecnologías, conscientes de las necesidades de conectividad de los usuarios, que cada día más acceden desde los mismos a contenidos digitales on-line, siendo el streaming de video desde diferentes plataformas y la navegación web los mayores penalizadores de ancho de banda.

En nuestro país, nos llevaremos la grata sorpresa con un sector bastante actualizado en cuanto a infraestructuras de comunicaciones, aun así, en la era de las grandes plataformas de contenido en streaming (entretenimiento, deporte, etc..) aún encontramos establecimientos que entienden que sus despliegues WiFi son suficientes, siendo en muchos casos instalaciones obsoletas con un acceso muy limitado en cuanto a capacidad de tráfico.

Así mismo, el usuario de establecimientos hoteleros, comienza a mostrar síntomas de ignorar los contenidos de televisión en su versión "abierta", llevando consigo sus plataformas de streaming. Este usuario espera poder disfrutar de dichos servicios personalizados en la televisión de su hotel. Un ejemplo claro son los viajes vacacionales, en los que las familias esperan poder visualizar en la TV del hotel elegido sus servicios de streaming (entretenimiento, series, deportes). Esta capacidad, qye influirá de forma muy positiva en la valoración del establecimiento por parte del cliente, se verá sin duda penalizada si la red WiFi no está a la altura del momento actual.

Sector sanitario y educativo

Otra vertical, lamentablemente noticia constante en estos días, es el sector sanitario. No solo las múltiples aplicaciones que giran alrededor del cuerpo médico y pacientes precisan de una conectividad estable y veloz, a la altura de las circunstancias. En condiciones normales los enfermos que deben permanecer durante estancias prolongadas en los centros cuentan con las redes WiFi como su mejor y a veces aliado en sus comunicaciones con el exterior.

En dichos centros la demanda de tráfico por WiFi puede llegar a ser muy alta debido a la concentración de usuarios (pacientes) y una curva de tiempo de utilización muy prolongada en la que se utilizan de forma constante servicios de video, tanto conferencia como servicios de streaming. En este caso con dispositivos conectados de forma constante y requiriendo una alta capacidad de servicio. En este caso tanto los puntos de acceso WiFi 6 como los switches multi-g con velocidades de hasta 10Gb por cobre, suponen una base fundamental para un tráfico de datos fluido.

Así mismo, es el mundo hospitalario donde se integran con mucha rapidez los dispositivos conectados, siendo notable el crecimiento de equipamiento y sensores que trabajan a través de redes inalámbricas, así como los dispositivos de seguimiento de pacientes utilizados por el cuerpo médico.

A día de hoy, uno de los sectores con un mayor crecimiento en el uso de la tecnología WiFi es el sector educativo. Cada día de una forma más notoria los centros incorporan a su proyecto educativo la utilización de contenidos on-line. Por ello debemos imaginar una clase con treinta alumnos accediendo de forma simultánea a la red WiFi y descargando o visionando contenidos multimedia. Dicho acceso se produce de forma simultánea e intensiva, obligando a las conexiones actuales a trabajar al máximo de rendimiento para ser capaces de gestionar el tráfico y a los usuarios conectados.

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