El teletrabajo se ha convertido en una alternativa cada vez más habitual para numerosas empresas de diferentes sectores. En la actualidad, ya no es una tarea propia de autónomos, sino de compañías multinacionales o, incluso, de pymes que ofrecen flexibilidad a sus empleados para que continúen con la labor desde casa. En cualquier opción, la tecnología es fundamental para el desarrollo de la actividad profesional, ya sea desde la atención telefónica a la realización de gestiones online en las múltiples plataformas digitales.

Como especialistas en las telecomunicaciones y con amplia trayectoria en los sistemas de comunicación residencial, Gigaset Communications Iberia ofrece las claves para desplegar una infraestructura sólida y compartida por parte de la empresa con el trabajador.

• Comunicación flexible y de calidad: Tener la certeza de que las comunicaciones pueden desarrollarse de forma flexible, sin interrupciones y con calidad es esencial en cada proyecto. La tecnología está preparada para amoldarse a las características de cada empresa, ya sean pequeñas oficinas de 10 de empleados, que utilicen todavía líneas analógicas, o grandes multinacionales con infraestructuras más complejas. La integración fiable de los dispositivos puede hacerse desde una configuración sencilla, capaz de adaptarse al horario laboral del empleado.

• La nube, el gran aliado: Los servicios de telefonía en la nube son una solución que propicia comunicaciones avanzadas de forma integral, muy sencillas de utilizar y capaces de adaptarse a cualquier entorno empresarial, por exigentes que sean sus condiciones. Pueden combinar tanto línea fija, móvil como buzón de voz y mensajería. Para implementarlos y poder acceder desde "la oficina en casa", es recomendable garantizar las condiciones de seguridad propicias, como los sistemas firewall o el empleo de una IP estática, entre otras funciones, que blinden la entrada de intrusos y eviten vulnerabilidades en el sistema.

• Racionalización y optimización de recursos: Para optimizar recursos, las pequeñas oficinas pueden reutilizar los equipos existentes y los servicios de internet en una plataforma de comunicación única más racionalizada y que atienda a las necesidades profesionales y personales de la plantilla. De esta forma, se reducen costes para ambas partes del proceso.

• Compatibilidad de sistemas: El respeto por los estándares IP, su integración con líneas tradicionales (RTC), o digitales (RSDI) es un acierto para el empleo de las comunicaciones de calidad. Si a ello se añade la compatibilidad con las funciones CTI, como, por ejemplo, el marcado desde Outlook, la posibilidad de emplear sistemas CRM, de aprovechar el potencial de los nuevos dispositivos de Internet de las Cosas (IoT) o de usar aplicaciones avanzadas se consiguen unas comunicaciones más ágiles y provechosas y se garantizan altos niveles de productividad.

• Conectividad robusta frente a vulnerabilidades: Todas estas funciones proporcionan servicio gracias a un sistema completo de Comunicaciones Unificadas. La conectividad debe quedar garantizada frente a posibles vulnerabilidades, que pasan, por un lado, por incorporar una normativa de uso de los equipos para que sean confiables; y por otro, por reforzar el contenido confidencial y la protección de la conexión a las distintas redes para evitar hackeos. Hay que pensar en el uso apropiado que se le da a cada dispositivo, desde ordenadores portátiles, a smartphones y tablets con medidas del correcto uso para prevenir y detectar contra malwares inoportunos.

FOTO PRINCIPAL.: Gigaset teletrabajo.