Más eficiencia energética y mayor capacidad. Es lo que más demanda el público en lo que a electrodomésticos de lavado se refiere. Cuántas más + tengan las aes de las etiquetas energéticas, mejor. Además, está nuestro estilo de vida. Por una parte, hay más reuniones en los hogares. Se trasladan las actividades de ocio a ellos, por lo que los lavavajillas o se cargan más o tienen que funcionar más veces. Por otra, con la ropa, el objetivo es poner el menor número posible de lavadoras. Otro punto en el que se concentra el foco es en el cuidado en los tratamientos. Por consiguiente, en las lavadoras, el cuidado de la ropa es primordial, al igual que en las secadoras, y el vapor es un elemento muy frecuente en las tope de gama.

En definitiva, los fabricantes están apostando por mayores eficiencias energéticas y mayores capacidades. Por ejemplo, el lavavajillas XXL de ASKO alberga hasta 17 cubiertos. También hay tendencia hacia la personalización del proceso de lavado en función de la necesidad del momento, como sucede con la lavadora masterClass de Siemens. Por otra parte, se potencian los sistemas de dosificación automática de detergente y suavizante. En la nueva lavadora de Hisense, la XQG90HR1214, destaca igualmente programa “95ºC Antibacterias” y el de “limpieza del tambor”. Incorpora además el Smart Diagnosis, del que fue pionero LG. En resumen, todas las novedades conllevan importantes ahorros para el usuario que se tangibilizan en el bolsillo.

La facturación de la familia de lavado en julio de 2012 fue de algo menos de 72 millones de euros. Las ventas disminuyeron un 3,8% con respecto a julio de 2011, en los que se facturaron de largo los 74,5 millones. Las secadoras, con una caída en su facturación del 9,2%, fueron los miembros de la familia que peor comportamiento tuvieron. Las lavadoras cayeron un 4,9%. Sin embargo, el descenso de los lavavajillas fue muy suave, un -0,5%.

Por número de unidades, se concluye que los lavavajillas resistieron la crisis durante el mes de julio. Se vendieron 53.400, un 1,2% más que en julio de 2011. Ayudó el que haya bajado su precio medio. Los más vendidos fueron los de cuatro temperaturas y de medidas estándar. En ellos, la etiqueta energética predominante fue la A, cediendo terreno paulatinamente a las A+ y A++.

El descalabro de las secadoras fue de un -12%. Se vendieron 8.000 unidades en julio de 2012, 1.100 menos que en julio de 2011. Las lavadoras se quedaron entre los lavavajillas y las secadoras. Descendieron en unidades un 2,6%. Se vendieron 129.400 en julio de 2012, 3.500 menos que en julio de 2011. La carga frontal siguió siendo la reina indiscutible del reino. Menos de un 10% de las unidades vendidas eran de carga superior. La opción predominante fue la de entre 6,1 y 7 kilogramos de carga, seguida de la de entre 5,6 y 6 kilogramos. Respecto al etiquetado energético, las ganadoras fueron A+, creciendo su porcentaje en número de unidades en el segundo trimestre del año.