Sí, pero no. En los últimos años habíamos visto como el subsector de la Fotografía Digital había vivido tiempos de crecimiento y decrecimiento. En el 2014, descendía un 8%; en el 2015, crecía un 2%; el año siguiente volvía a reducirse un 5,4% y en 2017 conseguía auparse un 1,7%. ...
Sí, pero no. En los últimos años habíamos visto como el subsector de la Fotografía Digital había vivido tiempos de crecimiento y decrecimiento. En el 2014, descendía un 8%; en el 2015, crecía un 2%; el año siguiente volvía a reducirse un 5,4% y en 2017 conseguía auparse un 1,7%. Sin embargo, parece que este 2018 ha dado la estocada definitiva al sector, tanto en nuestro mercado como a nivel global. Y es que los 230 millones de euros facturados en España por el sector de la Fotografía Digital suponen un descenso del 6,9%.
Un claro retroceso que viene marcado, como lleva años viéndose, en la llegada imparable de smartphones que ofrecen resultados impecables gracias a sus tres o cuatro cámaras. A todo ello, también hay que añadirle que en los últimos años, se han producido cada vez menos innovaciones tecnológicas que hayan incentivado a que los usuarios comprasen su primera cámara o que renovasen sus equipos fotográficos.
Descensos en casi todo el mercado
Analizando las cifras de mercado se desprende que el 2018 ha sido un mal año para todo el subsector, exceptuando el de las cámaras EVIL. Así, las archiconocidas cámaras reflex ya no atraen. Lejos ha quedado aquel tiempo en el que todo el mundo tenía su cámara reflex, se iba de viaje con ella y se creía fotógrafo profesional. De hecho, estas cámaras son las que han vivido el mayor descenso en venta en unidades (-20%), en valor (-24%) y en precio medio (-2%).
Le siguen, también con un decrecimiento del -20% en unidades y un -11% en valor los accesorios. Unos accesorios que cada vez se hacen menos necesarios, pues la apuesta por smartphones hace que no tengamos que pensar en flashes, trípodes y botones para disparadores automáticos. Sin embargo, para intentar paliar la sangría que se está viviendo en los accesorios de la fotografía, el precio medio de los mismos ha subido un 12%.