La tecnología se ha instalado en nuestras vidas hasta el punto de depender de cualquier aparato tecnológico para la realización de tareas cotidianas. En nuestro país, el 98% de los hogares, con al menos un miembro con edad comprendida entre los 16 y los 74 años, dispone de un teléfono móvil, según datos del Instituto Nacional de Estadística en 2018 sobre el uso de la tecnología y la comunicación en los hogares españoles.

La forma de comunicarnos lleva cambiando desde hace años, demostrable en hechos tan ilustrativos como que un 23,9% de los españoles utiliza exclusivamente el teléfono móvil para comunicarse desde casa, otro dato estrella que se desprende de la misma encuesta, junto al relativo a los más jóvenes de la casa y que reza que el 69,8% de la población de 10 a 15 años dispone de teléfono móvil.

Ante la abundancia de tantos terminales telefónicos en el hogar y la constante oferta e innovación arrojada a los clientes, cabe preguntarse qué ocurre cuando un móvil ya no nos sirve y por qué hacemos mal desechándolo de manera incorrecta, ya que la mayoría acaban olvidados en un cajón cualquier de las viviendas y, raramente, se vuelven a recuperar, al menos, para continuar su uso diario y competente.

Cada smartphone cuenta con más de 60 componentes y algunos de ellos son altamente contaminantes por lo que, si tras terminar su vida útil, el teléfono no se recicla de manera adecuada, la huella ecológica puede aumentar. Para luchar contra este avance de contaminación, Forall Phones, marca dedicada a la venta de teléfonos iPhone seminuevos y reacondicionados, es una opción para intentar disminuir el efecto negativo de olvidarnos de reciclar nuestro antiguo teléfono, hecho que ayuda a que, cada año, se generen más de 46 millones de toneladas de residuos electrónicos por smartphones, ordenadores, entre otros aparatos desechados, perdiéndose, a la vez, una enorme cantidad de minerales y materiales preciosos.

La compañía, que acaba de aterrizar en España con la apertura de sus tres primeros establecimientos en Madrid, Salamanca y Barcelona, ha creado, además, una comunidad de embajadores formando una red europea con más de 300 estudiantes que informan y acompañan en la tarea de cambiar el paradigma actual del consumo de tecnología y tiene prevista la apertura de una docena más de tiendas distribuidas, entre otras provincias como Sevilla y Bilbao.