Es cierto que cuando elegimos un cartucho de tinta o de tóner podemos estar tentados a escoger uno que no sea de la marca original de nuestra impresora. Sin embargo, esta decisión, que puede parecer tan simple y banal, puede llegar a afectar gravemente a nuestra impresora.

En caso de que seas de aquellos que prefieren primar el precio antes que la calidad y la seguridad, te damos una serie de buenas razones para dejar esta idea de lado y apostar por cartuchos originales.

• Calidad de impresión. Si tenemos una impresora tanto en casa o en el trabajo es porque tenemos la costumbre de imprimir, y cuando imprimimos queremos que salga bien desde el primero al último día. Esta calidad constante de impresión solo pueden ofrecérnosla los cartuchos de tinta originales, pues los falsos no ofrecen un rendimiento uniforme a lo largo de toda su vida útil. Asimismo, detrás de los cartuchos originales hay un gran trabajo de profesionales que estudian y desarrollan las mejores propuestas para ofrecer cartuchos con un mayor número de impresiones. Los cartuchos no originales, a menudo, tienen más fallos de impresión, como borrones en el folio.
• Ahorro. Aunque el precio original suele ser algo más caro que los cartuchos no originales, a la larga terminamos ahorrando. Por lo general, el número de páginas impresas con un cartucho no original es menor y las posibilidades de tener que repetir una impresión con estos cartuchos por impresiones borrosas, obstrucciones, falta de claridad o de buen color son bastante comunes. Si tenemos que repetir gran parte de las impresiones, al final no ahorramos tanto, ¿no? Además, ahorramos así también en papel, electricidad y tiempo.
• Seguridad. Usando los cartuchos originales, garantizas que la impresora funcione correctamente y alargas así la vida útil de la misma. Y es que el uso constante de cartuchos compatibles puede llegar a dañar seriamente nuestra impresora.
• Conservación y protección del medio ambiente. Gran parte de las empresas apuesta por recoger y reciclar sus cartuchos de tinta. Además, también se suelen fabricar intentando reducir al máximo el impacto medioambiental y reduciendo los químicos a lo largo de todo el proceso de fabricación. Sin embargo, los cartuchos no originales no ofrecen la opción de reciclaje, terminando muchos en vertederos o en la basura. Asimismo, estos se centran más en intentar imitar al máximo la tinta o el tóner y no en el proceso de fabricación.
• Garantía. Aunque a veces nos olvidamos, es importante tener en cuenta que cuando compramos cartuchos oficiales estamos pagando también por una garantía y un soporte al cliente en todo momento. Cosa que no pasa con los cartuchos no originales.

En definitiva, si apuestas por cartuchos originales, ¡tu impresora te lo agradecerá!