No es que sea una circunstancia que sólo ocurra con la línea marrón, puesto que parecer ser algo que le sucede a todo el sector de la electrónica de consumo en general. Y es que en los últimos años, los principales segmentos de electrónica han visto como se resentían sus ...
No es que sea una circunstancia que sólo ocurra con la línea marrón, puesto que parecer ser algo que le sucede a todo el sector de la electrónica de consumo en general. Y es que en los últimos años, los principales segmentos de electrónica han visto como se resentían sus ventas: desde la informática, hasta las cadenas de música, pasando por GPS o cámaras de fotos.
En el caso específico de los equipos de línea marrón, sus cifras de negocio volvían a caer con la llegada del 2018. Por lo que se intuye de las cifras conocidas, mucho tendrían que cambiar las cosas para que fueran a levantar vuelo con la finalización del mismo. Aunque de los tres principales mercados de la línea marrón (televisores, audio y videocámaras) dos de ellos logran mantener el tipo, la evolución general de las ventas del segmento no ha sido nada positiva, confirmando los peores augurios de los fabricantes.
De todos es sabido que son los grandes eventos deportivos los que suelen "tirar" de las ventas en este sector, pero incluso con toda una World Cup (la de Moscú 2018) y un repunte de ventas de televisores y videocámaras, no se han conseguido remontar las cifras. El desplome ha sido tal que en 2017 ni se han podido igualar las cifras de ventas del 2014 (1.401 y 1.405 millones de euros respectivamente).
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