En una caja de un impoluto blanco que muestra una disposición de los elementos fuera de lo habitual (distribuidos en vertical, en vez de en horizontal, como es habitual en todos los demás casos), encontramos en primer lugar el terminal, dentro de una protección plástica y, debajo de este, una carcasa protectora de quita y pon, el transformador/cargador, y el correspondiente cable USB-C.

Diseño

En materia de diseño, el Honor 9 deja un sabor agridulce debido a una combinación de diseño muy tradicional y poco cuidado (al menos aparentemente) en su frontal, con un diseño más elegante y cuidado en su trasera, que podemos captar en las imágenes.

Si lo miramos por delante, podemos ver el sensor de huella digital en la parte inferior de la pantalla (el cual también funciona como el tradicional botón Home que antes lucían todos los terminales en este mismo lugar), mientras que en la superior tenemos el altavoz multimedia, y el objetivo de la cámara de selfies.

Si se utiliza con el terminal desbloqueado, como ya hemos avanzado, el lector de huellas hace también la función del botón home, devolviéndonos a la página principal del sistema. A sus dos lados se iluminan dos puntos, el de la derecha corresponde al botón que nos lista todas las aplicaciones abiertas, mientras que el de la izquierda es el botón home, aunque este orden puede cambiar, pudiendo configurar por software las funcionalidades de ambos botones.

Su parte posterior, de cristal, hace un efecto de espejo por acabar de pulir muy bonito para quienes les gustan los acabados que se salgan del típico mate o brillante, con una estética minimalista que permite apreciar la serigrafía de la marca en la parte media-superior, y hacia arriba, los dos objetivos de la cámara y el flash. No obstante, dicha parte trasera es muy peligrosa para la integridad del teléfono, pues hace que este se deslice suavemente sobre la superficie en la que lo dejemos si, o bien dicha superficie no es perfectamente horizontal (con el riesgo de una caída), o bien si dicha superficie se encuentra dentro de un vehículo en movimiento.

Concretamente, mi experiencia ha sido en un Media Distancia de RENFE, en el que he tenido que reposicionar el teléfono varias veces antes de volvérmelo a guardar en el bolsillo para mayor seguridad. En casa, era dejarlo en una punta del sofá para que se acabara escurriendo hacia su parte interior. Y, al dejarlo cerca del borde de una mesa, casi sufre una caída al suelo (primera noticia de que mi mesa de escritorio está ligeramente inclinada).

En el lateral izquierdo encontramos la bandeja para las tarjetas SIM y microSD, mientras que en el derecho tenemos el botón de arranque y los botones para subir y bajar el volumen. En la parte superior encontramos el micrófono para la supresión de ruido y un emisor de infrarrojos, que nos permite clonar la funcionalidad de un mando a distancia (de un televisor, de un aire acondicionado, o de un reproductor de DVD entre otros dispositivos). En el marco inferior tenemos el conjunto de elementos formado por el minijack para conectar unos auriculares, el puerto USB-C y el altavoz multimedia.

Al ser uno solo el altavoz multimedia y estar ubicado en la parte inferior derecha, nos queda a una altura justa y exacta para taparlo con la mano cuando jugamos o vemos vídeos en posición horizontal. Aunque normalmente, la actividad lúdica la haremos utilizando los auriculares, vale la pena tenerlo en cuenta.

Un detalle curioso (puede gustar o no, pero ciertamente es curioso) es que el LED de notificaciones se encuentra compartiendo espacio en el altavoz frontal superior, ese mismo que nos queda a la altura de la oreja y que nos permite escuchar a nuestro interlocutor. Y cuando digo que comparte espacio, es que está dentro.

Puesta en marcha

El procedimiento de configuración inicial del Honor 9 es bastante simple, y aunque personalizado y con algunos pasos de más respecto al procedimiento estándar de Google, gracias a que es posible omitir algunos pasos sin problema, podemos pasarlo de forma bastante rápida.

Pantalla

Muy correcta e incluso podría decirse que buena, adecuada al rango y precio del dispositivo, con una buena resolución, definición, gama cromática y brillo. La lectura a contraluz es buena. Ofrece lo que debe ofrecer la gama e incluso un poco más.

Cámaras

Muy buen comportamiento tanto de la principal (trasera, doble asimétrica) como de la secundaria (delantera, selfies). Sensor muy rápido, capaz de captar vehículos en movimiento (40 km/h, más o menos) con mucha nitidez, tomando las instantáneas con el modo automático y sin tener que recurrir a alterar parámetros como la ISO. Zoom de 10 aumentos de buena calidad, aunque degrada un poco en los acercamientos máximos (que difícilmente lleguemos a utilizar).

Buen rendimiento de ambas cámaras tanto con situaciones de luz idóneas como a contraluz, con funcionalidades de cámara lenta o cámara rápida que, si bien no son de la máxima calidad, sí nos darán unas cuantas horas de diversión y vídeos curiosos.

Por lo que respecta a las tomas nocturnas, el Honor 9 queda en un buen lugar, con un flash potente junto a las cámaras traseras, mientras que para las tomas delanteras utiliza la técnica de iluminar la pantalla, lo que no da tan buenos resultados como incorporar un verdadero flash. Aun así, el resultado es correcto para la realización de autofotos (selfies).

La aplicación de cámara me ha parecido simple a la vez que práctica. Por ejemplo, la forma de acceder y la presentación de los diferentes modos y opciones de configuración me ha parecido idónea para poder manejarlos fácilmente. Solamente desplazando con el dedo hacia la derecha, tenemos acceso a todos los modos que soporta, mientras que si lo hacemos hacia la izquierda (partiendo desde la pantalla principal de la app, donde vemos la imagen captada por el objetivo), llegamos a opciones como la activación del GPS, el seguimiento de objetos o la estabilización de imagen.

Tanto de foto como de vídeo tenemos dos modos, el "normal" (a secas, solo "foto" o "vídeo") y el profesional. Este último se diferencia en que nos muestra en pantalla determinados parámetros, en una barra que encontramos en la parte inferior, como son la ISO o los valores de exposición (EV), y nos permite modificar dichos parámetros con un simple toque, sobre la marcha y según nos convenga.

A medida que apuntamos a diferentes sitios y objetos, vemos cómo estos parámetros cambian de forma dinámica y automática acorde con la iluminación que hay, o la distancia al objeto fotografiado. Lo que estamos viendo, de hecho, son los valores que toman estos parámetros en modo automático, pudiendo cambiar uno o varios a nuestro antojo para amoldar el resultado a nuestras expectativas.

También tenemos otros modos como el monocromático, la toma nocturna, la cámara lenta o la cámara rápida, que son autoexplicativos, y uno muy divertido llamado Creador 3D, que nos permite tomar una imagen alrededor de un objeto, posteriormente navegando hacia adelante y hacia atrás para poder verlo desde distintos ángulos. No he llegado a dominarlo, no es fácil.

Lo que me ha gustado especialmente de la app de cámara es la claridad con la que están dispuestos los modos, de forma que es facilísimo acceder, con un par de pulsaciones, a la funcionalidad que nos interesa.

A nivel de cámara, el Honor 9 me ha dejado la impresión de ser un terminal bastante potente, más de lo que el precio debería permitir, y que proporciona al usuario una gran funcionalidad de forma sencilla, asequible. Tal vez no ofrezca la misma funcionalidad y calidad que un flagship como el Huawei P20, pero se acerca mucho por una fracción de su precio.

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