En la caja encontramos, simplemente, el portátil, el transformador/cargador y su correspondiente cable de corriente, y una bolsita de plástico con documentación. Entre esta, encontramos la garantía, la guía para utilizar el servicio de conectividad de banda ancha en movilidad HP Mobile Broadband, una guía gráfica del ordenador, una guía de accesorios, y la habitual guía de buenas prácticas y advertencias sobre seguridad.

Diseño

Pese a que nunca he sido un gran amante del diseño de HP, debo reconocerles un mérito: el combinar un diseño de vanguardia con cierta elegancia y practicidad. Que no me gusten sus líneas es otro asunto, y algo personal y totalmente intransferible ya que el gusto estético es algo enteramente personal, y reconozco que, fuera de mi visión de las cosas, HP seguro seduce a muchos usuarios con el look de sus ordenadores.

Siguiendo la tendencia imperante hace ya tiempo, el EliteBook 840 G5 prescinde de cierres de seguridad, y la pantalla se abre y se cierra sobre el teclado sin tener que desbloquear ningún mecanismo.

En su parte superior podemos apreciar un logo de HP muy estilizado, casi reinventado de una forma minimalista, formado por cuatro barras de diferentes tamaños con las que casi hay que intuir las tradicionales letras H y P. En su parte inferior, encontramos la rejilla de ventilación, que queda elevada escasos milímetros gracias a las patas de goma que encontramos cerca de cada una de las esquinas. La parte inferior delantera hace una elegante curva para converger con la tapa de la pantalla, y en su parte izquierda podemos apreciar los LEDs indicadores de encendido, Wi-Fi y actividad del disco. En su lateral izquierdo, encontramos la ranura para el cierre de un candado de tipo Kensington, la rejilla de ventilación lateral, un puerto USB de tipo A y un slot de tarjeta Smartcard. Si nos trasladamos al otro lado del ordenador, tenemos el conector de la alimentación, un puerto USB-C compatible Thunderbolt, un slot para conexión al dock que se puede adquirir por separado, el puerto Ethernet RJ45, puerto HDMI, otro USB 3.1 de tipo A, el conector de los auriculares, y un slot para tarjetas SIM.

Al abrir la tapa, encontramos un teclado con las teclas distribuidas "en islas", y un trackpoint en el medio, algo que solamente se ve en portátiles profesionales. El trackpad dispone de los dos botones sin relieve en la parte inferior, y para utilizarlo, disponemos en la parte superior del trackpad de dos botones con relieve, fáciles de encontrar al tacto. De esta forma, cada usuario puede interactuar con el sistema con aquel método de entrada que prefiera, algo que es de agradecer, ya que da mayor versatilidad que muchos otros fabricantes.

En la parte superior del teclado apreciamos los altavoces (que llevan el sello de Bang&Olufsen) y el botón de arranque en su parte izquierda. Finalmente, en el lateral derecho y justo debajo del teclado, encontramos el lector de huellas digitales para proporcionarle una mayor seguridad al sistema.

Teniendo en cuenta que es un diseño profesional, es muy completo, además de atractivo hablando en términos puramente estéticos.

La retroiluminación del teclado es opcional según el modelo, pero en el ejemplar que yo he probado he podido disfrutar de ella, previa activación por medio del teclado. Tenemos tres posibilidades de iluminación: no iluminado, y dos gradaciones de iluminación, lo que nos permite optimizarlo según el entorno y, de paso, añadir un plus (por pequeño que este sea) de economización energética.

Por lo que respecta al trackpoint, una rareza a día de hoy en los portátiles, su tamaño es bueno para localizarlo al tacto, y este último -su tacto- es muy agradable, sintiéndolo en todo momento bajo el dedo.

En un balance global de relación tamaño-peso-prestaciones, este ordenador es muy correcto. Debemos pensar que no estamos ante un ultraportátil que ahorra en potencia con un procesador móvil más "capado" de lo habitual, si no en una solución muy completa para ponerse a trabajar en cualquier parte con el máximo rendimiento. Un sobremesa para llevar, en términos de rendimiento.

Puertos

La dotación del HP EliteBook 840 G5 evidencia que es un ordenador preparado para acometer tareas profesionales. La ranura para tarjetas Smartcard nos permite utilizar, por ejemplo, un DNI electrónico o una tarjeta que contenga un certificado digital para la realización de gestiones con la administración pública, como la entrega de declaraciones de impuestos entre otros.

Tener un lector externo para utilizar puntualmente puede ser algo normal, o tenerlo en un sobremesa, pero en un portátil ya indica que se deberá utilizar a menudo y, por lo tanto, está mucho más enfocado a un uso profesional. Reconoce rápidamente una tarjeta insertada, configurándola a través del software del sistema operativo Windows.

Lo que no deja de sorprenderme es la existencia de un puerto específico para conectarlo a un dock habiendo la posibilidad de conectarlo a través del puerto USB-C y existiendo una infinidad de modelos de dock USB-C en el mercado. El puerto USB-C dispone de compatibilidad Thunderbolt, y, bajo el grupo de programas Thunderbolt Software del menú de inicio, tenemos la aplicación homónima que nos da acceso a las cadenas de dispositivos conectados.

Pantalla

Excelente, sin ningún paliativo. De una calidad indiscutible en todo tipo de entornos, desde la oscuridad más absoluta, hasta a contraluz, su brillo y definición son destacables.

El modelo probado dispone de una pantalla táctil, lo cual y aunque no lo parezca, acaba siendo muy cómodo, ya que nos permite, por ejemplo, parar la reproducción de un vídeo con solamente un toque en cualquier parte de la pantalla. Su sensibilidad es tal que, a veces, se producen pulsaciones involuntarias o, simplemente, uno no piensa en ello (poco acostumbrado todavía a ordenadores con pantallas táctiles), y quita un cabello o una partícula de polvo, provocando con ello alguna acción que no quería hacer. El hábito hace al monje y, en unos pocos días, uno ya se acostumbra a ello.

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